Hercule-Savinien Cyrano De Bergerac, nacido en Francia, fue una de las personalidades más interesantes del siglo XVII: militar, vividor, intelectual, dramaturgo y uno de los precursores de la ciencia ficción con su novela “El otro mundo”, donde narra los viajes de su protagonista a la luna y el sol y las civilizaciones que en estos astros encuentra. Poseía una mente brillante, muy adelantada a su tiempo, siendo una de sus citas más célebres (y que suscribo completamente): “Un hombre honesto no es ni francés, ni alemán, ni español, es Ciudadano del mundo y su patria está en todas partes”.
Por desgracia tres siglos más tarde no son pocos los que siguen anclados en sistemas más arcaicos de pensamiento, lo cual realza todavía más la figura de este gran pensador francés que, curiosamente, no ha pasado a la posteridad por el interés innegable de su obra, sino por ser el protagonista literario de la famosísima obra dramática escrita por Edmond Rostand a finales del siglo XIX y que lleva por título el nombre y apellido de su protagonista, “Cyrano de Bergerac”.
Si bien habrá que esperar para que alguien se decida a recrear en un film la vida real de este singular personaje, Alexis Michalik, director y guionista de “Cartas a Roxane”, nos propone algo no menos interesante, mostrarnos la decisiva semana de 1897 en que el propio Rostand escribió su gran obra maestra y los sucesos que la inspiraron, tomándose por supuesto muchísimas licencias creativas en un juego de espejos de metaficción similar al que vimos en “Shakespeare enamorado” o “Descubriendo Nunca Jamás”, convirtiendo a esta película en una mezcla de biopic y enésima versión cinematográfica de “Cyrano”.
Thomas Solivérès da vida a Edmund Rostand |
Y el resultado, aunque carece de la originalidad de estas dos obras (de las que extrae no pocas ideas), es de nuevo brillante, con una sorprendente recreación del París de fin de siglo realzado en numerosos planos cenitales, y una trama que no decae ni un minuto donde predomina la comedia por encima del drama o los conflictos amorosos (que por supuesto también los hay) y se nos muestran las improvisaciones, enredos y casualidades que llevan al autor, en plena crisis creativa y artística, a escribir apresuradamente el libreto mientras intenta poner en marcha la representación teatral.
Si bien el argumento mezcla realidad y ficción, la mayoría de los personajes que aparecen en el film sí existieron en la vida real, aunque se enfatiza su lado cómico, destacando por supuesto a Thomas Solivérès que lleva a la perfección el peso central de la obra como el romántico e inseguro Edmond Rostand, Olivier Gourmet interpretando al actor más famoso de la época, un grandilocuente Constant Coquelin, (fantástico en la muerte de Cyrano, sin duda el momento más emocionante de la película) y Mathilde Seigner, genial haciendo de una ácida, presuntuosa y sarcástica María Legault, la actriz que daba réplica a Coquelin.
Olivier Gourmet caracterizado como Cyrano de Bergerac. |
“Cartas a Roxane” es un maravilloso homenaje a dos de los más grandes autores de las letras francesas y por extensión a todo el mundo del teatro, además de un excelente divertimento que no solo nos hará olvidarnos por unas horas los sinsabores de esta época extraña que nos está tocando vivir, sino que también supone un hermoso alegato sobre la importancia de perseguir y luchar por tus sueños incluso en los momentos más adversos de nuestra existencia.
Por último decirles que les recomiendo quedarse a ver los títulos de crédito finales, pues se nos obsequiará con pequeños fragmentos de las principales películas que se hicieron sobre Cyrano, incluida la primera versión muda rodada en Francia. Todo un detalle que sin duda entusiasmará tanto a los más cinéfilos como a los admiradores de esta obra inmortal.
Por Antonio Amaro, El Misántropo Feliz.
CARTAS A ROXANE se estrena el 15 de mayo en la sala virtual de cine y en plataformas digitales.