Todos conocemos el cine de Ken Loach, y “Sorry we missed you” no va a sorprender a nadie en su propuesta. Tanto la forma como el contenido están en línea con lo que este particular director viene mostrándonos desde hace más de 50 años.
El cine de Loach es cine de denuncia social, y la mejor forma que encuentra para dejar pasar su mensaje es realizar sus películas con un estilo llano, muy realista, despojado de todo artificio o simbolismo. Es tal su voluntad de eliminar toda manipulación cinematográfica que, viendo sus películas, bien tenemos la impresión de estar presenciando directamente escenas reales de la vida. Si Ken Loach tiene la necesidad de seguir lanzando alegatos condenatorios sobre la precariedad del trabajo y la opresión de las clases humildes es que, a pesar de su esfuerzo de denuncia, las cosas no han mejorado en este medio siglo.
Ken Loach es un director muy prolífico y a sus 83 años no se ha cansado ni ha variado su discurso. Cada una de sus películas insiste en su mensaje, pero aporta una versión revisada y adaptada al contexto más actual. En “Sorry, we missed you” asistimos a la explotación de un repartidor de mensajería, oficio en alza con la compra online de productos, y a su necesidad de constituirse como trabajador “autónomo por cuenta ajena”. Otro oficio muy de moda es el de su esposa, cuidadora a domicilio, que le sirve para representar a una sociedad cada vez más envejecida y con un sector muy sensible de personas dependientes. Otros aspectos sobre la actualización del alegato de Loach es la presencia de una juventud atraída por las nuevas tecnologías, los grafitis y la reivindicación de la inclusión femenina.
Si conoces la obra de Ken Loach y vas al cine a ver “Sorry, we missed you”, ya sabes que vas a sumirte durante más de hora y media en un mundo de injusticias. No puedes salir de ver una obra así diciendo que te has divertido, pero sí puedes decir que te ha gustado, ya que representa de forma verosímil una realidad social. No es cine de evasión y desconexión, es cine de concienciación, un pase directo al mundo cruel de los trabajadores mundanos.
Si eres un desgraciado que vive con impotencia los abusos de un sistema opresivo, esta película (como cualquier otra del mismo director) te consolará, haciéndote ver que no estás solo en esta lucha.
Si tienes una vida privilegiada, si vives en los “mundos de yupi” y tanto la precariedad laboral como las tensiones familiares son ciencia-ficción para ti, esta película te permitirá echar un ojo a la vida cotidiana de millones de personas para darte cuenta de tu suerte, e intentará contagiarte de esta vida tan ajena a ti con bastantes dosis de indignación.
Si eres un amante del cine en general, esta película te ofrecerá desde todo punto de vista un ejemplo de buen hacer - aunque sin originalidades - y destaca, como es obvio, el trabajo de los actores, siempre realista y dramático.
Veremos como se porta esta película en el festival de Donosti compitiendo en la sección de Perlak. Ken Loach tiene un patrón infalible para sus películas y esto le asegura sistemáticamente una buena acogida entre sus colegas y su público fiel. Como no cambia, no decepciona ¿Pero hasta cuando le premiará no asumir riesgos?
Por Irene Arnanz.
Ficha de la película:
Título original: Sorry We Missed You
Año: 2019
Duración: 100 min.
País: Reino Unido
Dirección: Ken Loach
Guion: Paul Laverty
Reparto: Kris Hitchen, Debbie Honeywood, Rhys Stone, Katie Proctor
Productora: Coproducción Reino Unido-Francia-Bélgica; Sixteen Films / BBC Films / BFI Film Fund / Les Films Du Fleuve / Why Not Productions / Wild Bunch. Distribuida por Front Row Filmed Entertainment
Género: Drama | Drama social. Familia
Sinopsis:
Ricky (Kris Hitchen) y su familia han estado peleando para salir adelante económicamente desde la crisis de 2008. Un día se presenta una nueva oportunidad cuando aparece una brillante furgoneta antigua, ofreciendo a la familia la posibilidad de crear su propio negocio. Sin embargo, la tarea no será fácil, especialmente debido al trabajo de su mujer (Debbie Honeywood) como cuidadora. Aunque los lazos de la familia son muy fuertes, pronto aparecerán las primeras fisuras... (FILMAFFINITY)