Los temas polémicos en el cine nunca van a estar
desprovistos de mirones que se acerquen, más que por el deleite
cinematográfico, por la curiosidad que puramente le despierta el tema de esa
película. La eutanasia es un tema muy mediatizado en estos tiempos, y es
justamente el tema de “Blackbird”, la película que inaugura la sección oficial
del Zinemaldi 2019. Este festival es famoso por dar cita a los amantes del buen
cine, así que entiendo que los espectadores, en esta ocasión, venían motivados
por el amor al arte más que por el morbo.
La mirada de Roger Michel sobre este tema no es nueva, “Blackbird”
se trata de un remake de una película danesa de hace 5 años, “Corazón
silencioso”, de Bille August, que también pasó por la pantalla de este
festival, obteniendo el galardón a la mejor actriz, además de un sinfín de
buenas críticas.
Cuando escribí la reseña de “Venganza bajo cero”, obra del
noruego Hans Petter Moland, ya expresé mis reticencias ante la necesidad de
hacer remakes de películas europeas, es decir, de traducirlas
cinematográficamente a las exigencias del público americano (usando caras
famosas de Hollywood que hablen en inglés).
¿Qué aporta “Blackbird”, versión americana de la danesa
“Corazón silencioso”, además de las archiconocidas caras de Susan Sarandon, Kate
Winslet, Sam Neill y compañía? A mi parecer, más risas, más transgresión y más
drama, en definitiva, todo lo que desean los amantes del cine espectáculo. La
versión danesa es mucho más sutil, más sobria, más nórdica.
En la rueda de prensa posterior a la proyección yo estaba
deseando preguntar a Roger Michell sobre la variación de ciertos temas y el propósito.
En “Blackbird” Susan Sarandon interpreta a una mujer que sufre de una
enfermedad degenerativa. La película centra la acción en la fiesta de despedida
que reúne a la familia antes de practicarse la eutanasia. Este personaje tiene
una dimensión mucho más liberal y rompedora que en la original. Del mismo modo,
las relaciones entre los diferentes allegados son más explícitas y enrevesadas.
Mi deseo de análisis cayó al suelo cuando director y actores confesaron al
inicio del coloquio que no habían visto la original, ni tenían intención de hacerlo.
El propio Sam Neill explicó que no querían verse influidos a priori, ni
decepcionados a posteriori en caso de no haber igualado el nivel. El equipo de
“Blackbird” quiere que su remake sea totalmente original. Yo me quedo con la
misma duda que arrastraba antes de venir aquí: ¿por qué un remake? Pero ahora
la duda es mayor ¿por qué, sin ni siquiera haber visto la original? Supongo que
moriré con la duda.
Roger Michell, director. |
En cualquier caso, gracias a Roger Michel por esta versión tan fresca, divertida y adaptada al gusto americano, lo cual permitirá una mayor difusión del guión original del danés Christian Torpe.
Roger Michell, director de cine de origen sudafricano con
obras tan famosas como “Notting Hill”, siempre ha trabajado con actores de
primera - Samuel L. Jackson, Ben Affleck, Peter O'Toole, Harrison Ford, Diane
Keaton, Julia Roberts y Hugh Grant entre otros -. Sus obras han estado
nominadas a multitud de premios en su paso por los festivales. Tratan temas de
corte muy humano, a menudo relacionados las relaciones íntimas, amorosas o
familiares, y por el irremediable paso del tiempo que las transforma. Estoy
segura de que con este trabajo va a seguir sumando éxito a su carrera. Veremos
si adelanta a la original “Corazón silencioso” en esta edición del festival de
San Sebastián, llevándose algún otro premio que la primera no conquistara.
Por Irene Arnanz.