#67SSIFF. BLACKBIRD. Volviendo la mirada a la eutanasia, otra vez



Los temas polémicos en el cine nunca van a estar desprovistos de mirones que se acerquen, más que por el deleite cinematográfico, por la curiosidad que puramente le despierta el tema de esa película. La eutanasia es un tema muy mediatizado en estos tiempos, y es justamente el tema de “Blackbird”, la película que inaugura la sección oficial del Zinemaldi 2019. Este festival es famoso por dar cita a los amantes del buen cine, así que entiendo que los espectadores, en esta ocasión, venían motivados por el amor al arte más que por el morbo.

La mirada de Roger Michel sobre este tema no es nueva, “Blackbird” se trata de un remake de una película danesa de hace 5 años, “Corazón silencioso”, de Bille August, que también pasó por la pantalla de este festival, obteniendo el galardón a la mejor actriz, además de un sinfín de buenas críticas.

Cuando escribí la reseña de “Venganza bajo cero”, obra del noruego Hans Petter Moland, ya expresé mis reticencias ante la necesidad de hacer remakes de películas europeas, es decir, de traducirlas cinematográficamente a las exigencias del público americano (usando caras famosas de Hollywood que hablen en inglés).

¿Qué aporta “Blackbird”, versión americana de la danesa “Corazón silencioso”, además de las archiconocidas caras de Susan Sarandon, Kate Winslet, Sam Neill y compañía? A mi parecer, más risas, más transgresión y más drama, en definitiva, todo lo que desean los amantes del cine espectáculo. La versión danesa es mucho más sutil, más sobria, más nórdica.

En la rueda de prensa posterior a la proyección yo estaba deseando preguntar a Roger Michell sobre la variación de ciertos temas y el propósito. En “Blackbird” Susan Sarandon interpreta a una mujer que sufre de una enfermedad degenerativa. La película centra la acción en la fiesta de despedida que reúne a la familia antes de practicarse la eutanasia. Este personaje tiene una dimensión mucho más liberal y rompedora que en la original. Del mismo modo, las relaciones entre los diferentes allegados son más explícitas y enrevesadas. Mi deseo de análisis cayó al suelo cuando director y actores confesaron al inicio del coloquio que no habían visto la original, ni tenían intención de hacerlo. El propio Sam Neill explicó que no querían verse influidos a priori, ni decepcionados a posteriori en caso de no haber igualado el nivel. El equipo de “Blackbird” quiere que su remake sea totalmente original. Yo me quedo con la misma duda que arrastraba antes de venir aquí: ¿por qué un remake? Pero ahora la duda es mayor ¿por qué, sin ni siquiera haber visto la original? Supongo que moriré con la duda.
Roger Michell, director.

En cualquier caso, gracias a Roger Michel por esta versión tan fresca, divertida y adaptada al gusto americano, lo cual permitirá una mayor difusión del guión original del danés Christian Torpe.
Roger Michell, director de cine de origen sudafricano con obras tan famosas como “Notting Hill”, siempre ha trabajado con actores de primera - Samuel L. Jackson, Ben Affleck, Peter O'Toole, Harrison Ford, Diane Keaton, Julia Roberts y Hugh Grant entre otros -. Sus obras han estado nominadas a multitud de premios en su paso por los festivales. Tratan temas de corte muy humano, a menudo relacionados las relaciones íntimas, amorosas o familiares, y por el irremediable paso del tiempo que las transforma. Estoy segura de que con este trabajo va a seguir sumando éxito a su carrera. Veremos si adelanta a la original “Corazón silencioso” en esta edición del festival de San Sebastián, llevándose algún otro premio que la primera no conquistara.


Por Irene Arnanz.