THE DIRT. Vida, miserias y orgías de una banda de rock.



Porque no todo es arte ni trascendencia, a veces se agradecen películas así, que indagan en la cara más superficial y extravagante de la Historia y muestran desordenados trozos de vida de quienes llevaron al límite el delirio e hicieron del lema “sexo, drogas y rock & roll” un modo de comportarse extremo; entretenido y ejemplarizante desde el prisma del mero espectador, agotador y destructivo para aquellos que lo vivieron, disfrutaron y sufrieron.

Motley Crue fue una banda de heavy metal norteamericana, representativa de los años ochenta, que
buscaban el lado lúdico de la música, ser famosos, vender muchos discos, hacer conciertos llenos de
parafernalia efectista y beber, follar y drogarse hasta que el cuerpo no pudiese más. Y todo eso sin dejar de hacer un rock duro comercial pero no carente de valía, que desde luego ha envejecido bastante mejor que los ridículos atuendos que se embutían en sus conciertos.

Pero en todo acto desesperado y suicida hay una psicología íntima y personal que explica su causa, al
margen de las épocas, modas y situaciones que a uno le haya tocado vivir, y ahí radica el lado serio deesta historia, centrada especialmente en el creador de la banda y principal compositor, el bajista Nikki Sixx, mostrándonos su infancia desarraigada debido a la ausencia de padre y a una madre fría y egoísta, y quedando la música y las drogas como alocada vía de escape hasta que llegue al final de la película la esperada redención final.

Del resto de la banda intuimos problemas semejantes, aunque de menor calado, con la diferencia del
lacónico guitarrista Mick Mars (con una genial actuación de Iwan Rheon) aquejado de una enfermedad degenerativa e incurable en los huesos que le lleva al mismo comportamiento autodestructivo, exacerbado cómo no por la irresistible tentación de una vida hedonista que el estrellato les proporcionaba.
El director Jeff Tremaine, uno de los creadores de esa gamberrada descerebrada que era “Jackass”, acierta dando toque desenfadado a la narración, que avanza a trompicones bajo la voz en off de los diferentes componentes del grupo, primero centrándose en los momentos más lúdicos de su carrera, después en los más duros y dramáticos, salpicados de diferentes tragedias personales que afectan especialmente a su cantante, Vince Neil.

Si bien “The Dirt” no tiene la ambición de la reciente “Bohemian rapsody”, se le agradece su absoluta ausencia de reparo en mostrar todas las flaquezas y miserias de sus componentes, convirtiéndose paradójicamente en un retrato más fiel de lo que es una banda de rock, dándonos una película que, como el propio grupo en sus conciertos, tan solo pretende que pasemos un buen rato viendo a cuatro locos haciendo lo que mejor sabían hacer, divertir y provocar.



Por Antonio Amaro, El misántropo feliz.

Ficha de la película:

Título original: The Dirt
Año: 2019
Duración: 108 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Jeff Tremaine
Guion: Amanda Adelson, Tom Kapinos, Rich Wilkes (Libro: Tommy Lee, Mick Mars, Vince Neil, Nikki Sixx, Neil Strauss)
Música: Paul Haslinger (Canciones: Mötley Crüe)
Fotografía: Toby Oliver
Reparto: Iwan Rheon,  Douglas Booth,  Machine Gun Kelly,  Pete Davidson,  Leven Rambin, Daniel Webber,  David Costabile,  Christian Gehring,  Kabby Borders,  Tony Cavalero, Joshua Mikel,  Blaine Kern III,  Joe Chrest,  Rebekah Graf,  Courtney Dietz, David Kallaway,  Sylvia Grace Crim,  Martin Bats Bradford,  Mark Ashworth, Betsy Holt,  Jordan Lane Price,  Kristin Brock,  Anthony Marble,  Peter Jaymes Jr., Mike R. Moreau,  Katherine Neff,  Erin Ownbey,  Rebecca Chulew,  Meiyee Apple Tam, Toney Chapman Steele,  Martin Covert,  Lucius Falick,  Edward Parker,  Steve Kish, Gordon Dexheimer,  Kaleb Williams
Productora: 10th Street Entertainment / Focus Features / LBI Entertainment / Netflix. Distribuida por Netflix
Género: Drama | Biográfico. Música
Sinopsis:
Basada en la autobiografía publicada por el grupo Mötley Crüe en 2001, esta obra refleja la historia de fama, sexo, drogas y rock 'n roll, así como el precio del exceso que tuvieron que pagar sus miembros. (FILMAFFINITY)