He de reconocer que hay dos situaciones que casi nunca me
suceden, la primera es sentarme en la butaca con las luces ya apagadas - a
breves instantes de comenzar una película -, y la segunda es llegar a una sala
sin saber nada de lo que allí se va a proyectar, pero con esta película me han
pasado las dos al tiempo.
Y, una segunda cuestión que debo reconocer es que nunca leo
críticas cinematográficas hasta haber tenido mis conclusiones propias sobre la
misma. Uno, nunca sabe lo que se puede haber perdido con otros puntos de vista.
IDENTIDAD BORRADA
¿Cuál es la fina línea que divide una crítica técnica de una
argumental?, ¿Cuál es la fina línea que divide el desvelar una película, al
hacer una crítica, de no hacerlo?
Si hablamos de la línea técnica de este filme, a pesar de
estar dotado de una buena banda sonora y de una dirección fotográfica más que
digna, podemos asegurar que el ritmo narrativo de este drama es lento, confuso
y largo, tanto como lo sería un viaje a Oceanía (andando). Y de allí son los
dos protagonistas principales (me refiero a los afamados Rusell y Nicole) que
en el papel de matrimonio en la ficción, están además de plásticamente muy
justitos, muy mal caracterizados (en
exceso) rozando el absurdo, quizás no tanto físicamente en el caso de Crowe,
pero sí sin duda estéticamente muy mal en el caso de Kidman - por mucho que
tuviesen que asemejarse a la vida real –.
Y hablando de eso y ya de la línea argumental, ésta es una
cinta tan simple como incómoda, adaptada eso sí en base a unos acontecimientos
reales acontecidos en los EEUU (cabe reseñar que es una cinta Australiana), en
los que una familia bautista debe afrontar que la sexualidad de su hijo de 18
años se sale de su escrituras sagradas.
Es importante destacar en ese argumento, en especial para todos aquellos que reducen
equivocadamente la trama al binomio enfrentado iglesia/homosexualidad que
existen hechos a añadir y estimar que suceden fuera del centro de
rehabilitación: comenzando por las propias dudas y reflexiones del
protagonista asumiendo de la mano de su madre
(de molde roto) un internado no forzoso, en segundo lugar el intento de
violación por parte de uno de sus compañeros de universidad, así como la
aceptación del binomio antes mencionado en un segundo acercamiento sentimental
exterior.
Ni el título original de la cinta “Boy erased”, ni el mal
traducido aquí “Identidad borrada” se ciñen de modo tan categórico a lo que
realmente ha sucedido en el filme. Cabe destacar otro desatino, como que la
recomendación pública para mayores de 12 años, es tan corta como incoherente.
Vayan al cine y disfrútenla como seguramente se merezca bajo
otro prisma, y ya de paso quédense a ver los títulos de crédito hasta el final
(no les van a cobrar más por ello), y sentados verán que las letras tienen el
formato clásico de desplazamiento lento y lineal, descubrirán a los autores de
una muy buena banda sonora y sabrán si esta película hace honor a ser “película”
como tal y no tanto a digital. A mi juicio, estos dos últimos, son los dos grandes
y únicos valores de este largometraje.
Autor: Ricardo Fernández Mora
Tráiler de la
película:
Ficha de la película:
Título original: Boy Erased
Año: 2018
Duración: 115 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Joel Edgerton
Guion: Joel Edgerton (Libro: Garrard Conley)
Música: Jonny Greenwood
Fotografía: Eduard Grau
Reparto: Lucas Hedges, Nicole Kidman, Russell Crowe, Joel
Edgerton, Xavier Dolan, Jesse Malinowski, Troye Sivan, Ron Clinton Smith, Emily
Hinkler
Género: Drama | Homosexualidad. Religión. Basado en hechos
reales. Biográfico
Sinopsis: El hijo (Lucas Hedges) de un predicador baptista
de una pequeña ciudad norteamericana, se ve obligado a participar en un
programa para "curar" su homosexualidad, apoyado por la Iglesia.
Cuando a los 19 años Jared Eamons (Lucas Hedges) cuenta a sus padres Nancy y
Marshall Eamons (Nicole Kidman y Russell Crowe) que es gay, el joven comienza a
ser presionado para que asista a un programa de terapia de conversión gay, o de
lo contrario será rechazado por su familia, su amigos y la iglesia. Dentro del
programa Jared entrará en conflicto con el terapeuta jefe Victor Sykes (Joel
Edgerton). (Fuente: FILMAFFINITY)