Es un thriller tremendo (y de los buenos) y quizás sea un motivo más que suficiente para que no haya una segunda parte, o que muchos no deseemos que la haya (sí, han leído bien, he dicho “NO” hasta por dos veces).
Cualquier película es susceptible de tener continuidad, sea del modo más inverosímil que sea, y en este caso no es para menos, antes al contrario, podría parecer que esa prolongación hasta logre agrandarla aún más, mas “el tamaño importa”. - Sin desvelar nada que evite romper el misterio a quienes no hayan visto esta primera parte -, les diré que a mi juicio, si la segunda parte que está en juego no pasa a ser una historia totalmente separada, si lo que se pretende es dar continuidad al guión original, todo parece indicar que se podría caer con todo el equipo, o al menos cabría la posibilidad de perjudicar el portentoso recuerdo de la película original.
Y de ella es de la que podemos hablar a cosa hecha (pues es del año 2016), y les puedo asegurar que a la que podemos denominar como primera parte (aún sin tener la segunda a fecha de hoy), es técnicamente una película impecable. La maestría que sale tras las cámaras y las lentes de su director (el uruguayo Fede Álvarez, que además es guionista y productor) y de su fotografía (Pedro Luque) es soberbia de principio a final. La historia, con unos puntos de giro narrativos y de montaje excepcionalmente acabados, y con unos protagonistas que no desvían la atención, en un escenario tan sencillo como oscuro, misterioso y bajo la tensión justa, son la esencia pura y dura que la convierten en una película de referente del “suspense cinematográfico” magníficamente hecho, incluso para quienes no gustan ni disfrutan de ese tipo de recurso o género.
Pero el dinero manda (“Money rules”) y tras el éxito de esta primera parte en taquilla y lo excepcionalmente rentable que han salido las cuentas entre presupuesto y recaudación, los que hacen los números habrán calculado que, con que de todos esos espectadores acudan al menos la mitad de los fieles al género y que la otra cuantía de potenciales espectadores salga de los también fieles seguidores del buen sabor de boca dejado con esta primera historia, todo parece cuestión de poco tiempo.
Sin embargo cabe recordar no sólo el dicho de “segundas partes nunca …” (acábenla ustedes mismos) sino que ese buen sabor de boca bien podría tornarse en agrio, que dicho sea de paso eso sí, nunca ha sido impedimento para que la historia del cine nos haya regalado sagas y secuelas a cual más “horrenda” (sólo que lo horrible en este caso no es medalla, ni éxito basado en el género de terror, sino que juega en su contra como algo repelente) aunque también todo lo contrario. No cabe duda que la segunda parte por salir lo hará de ese exceso de éxito “económico” por parte de producción, y por tanta lógica nada tendrían que perder algunos bolsillos. Y ese comportamiento de continuidad basado en el éxito - amado y odiado quizás a partes iguales – sin ninguna duda descuida un tanto nuestro lado como espectadores, porque sin ningún “género” de dudas, cercena el encanto de la originalidad, debilita el atrevimiento del creador de historias, y por consiguiente reduce nuestro apetito de pantalla. Juzguen ustedes mismos.
Háganme un favor, si es que no han visto esa primera parte, disfrútenla como merece y con los ojos bien abiertos, y vean los títulos de crédito (omitidos al comienzo de la película) al menos los más inmediatos que son de una maravilla plástica como rúbrica final del arte visual que atesora este magnífico filme. Aguanten la respiración para escucharla del todo bien, y ya puestos, una vez vista, valoren si deberían estar al tanto de ver la siguiente, o no.
Por Ricardo Fernández Mora
Tráiler de la película:
Ficha de la película:
Título original: Don't Breathe
Año: 2016
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Fede Álvarez
Guion: Fede Álvarez, Rodo Sayagues
Música: Roque Baños
Fotografía: Pedro Luque
Reparto: Jane Levy, Dylan Minnette, Stephen Lang, Daniel Zovatto, Sergej Onopko, Jane May Graves, Katia Bokor, Christian Zagia, Emma Bercovici, Brak Little, Michael Haase, Franciska Töröcsik
Productora: Sony Pictures / Ghost House Pictures / Good Universe / Stage 6
Género: Thriller. Terror | Crimen. Robos & Atracos. Discapacidad. Thriller psicológico
Sinopsis: Unos jóvenes ladrones creen haber encontrado la oportunidad de cometer el robo perfecto. Su objetivo será un ciego solitario, poseedor de miles de dólares ocultos. Pero tan pronto como entran en su casa serán conscientes de su error, pues se encontrarán atrapados y luchando por sobrevivir contra un psicópata con sus propios y temibles secretos. (Fuente: FILMAFFINITY)
Cualquier película es susceptible de tener continuidad, sea del modo más inverosímil que sea, y en este caso no es para menos, antes al contrario, podría parecer que esa prolongación hasta logre agrandarla aún más, mas “el tamaño importa”. - Sin desvelar nada que evite romper el misterio a quienes no hayan visto esta primera parte -, les diré que a mi juicio, si la segunda parte que está en juego no pasa a ser una historia totalmente separada, si lo que se pretende es dar continuidad al guión original, todo parece indicar que se podría caer con todo el equipo, o al menos cabría la posibilidad de perjudicar el portentoso recuerdo de la película original.
Y de ella es de la que podemos hablar a cosa hecha (pues es del año 2016), y les puedo asegurar que a la que podemos denominar como primera parte (aún sin tener la segunda a fecha de hoy), es técnicamente una película impecable. La maestría que sale tras las cámaras y las lentes de su director (el uruguayo Fede Álvarez, que además es guionista y productor) y de su fotografía (Pedro Luque) es soberbia de principio a final. La historia, con unos puntos de giro narrativos y de montaje excepcionalmente acabados, y con unos protagonistas que no desvían la atención, en un escenario tan sencillo como oscuro, misterioso y bajo la tensión justa, son la esencia pura y dura que la convierten en una película de referente del “suspense cinematográfico” magníficamente hecho, incluso para quienes no gustan ni disfrutan de ese tipo de recurso o género.
Pero el dinero manda (“Money rules”) y tras el éxito de esta primera parte en taquilla y lo excepcionalmente rentable que han salido las cuentas entre presupuesto y recaudación, los que hacen los números habrán calculado que, con que de todos esos espectadores acudan al menos la mitad de los fieles al género y que la otra cuantía de potenciales espectadores salga de los también fieles seguidores del buen sabor de boca dejado con esta primera historia, todo parece cuestión de poco tiempo.
Sin embargo cabe recordar no sólo el dicho de “segundas partes nunca …” (acábenla ustedes mismos) sino que ese buen sabor de boca bien podría tornarse en agrio, que dicho sea de paso eso sí, nunca ha sido impedimento para que la historia del cine nos haya regalado sagas y secuelas a cual más “horrenda” (sólo que lo horrible en este caso no es medalla, ni éxito basado en el género de terror, sino que juega en su contra como algo repelente) aunque también todo lo contrario. No cabe duda que la segunda parte por salir lo hará de ese exceso de éxito “económico” por parte de producción, y por tanta lógica nada tendrían que perder algunos bolsillos. Y ese comportamiento de continuidad basado en el éxito - amado y odiado quizás a partes iguales – sin ninguna duda descuida un tanto nuestro lado como espectadores, porque sin ningún “género” de dudas, cercena el encanto de la originalidad, debilita el atrevimiento del creador de historias, y por consiguiente reduce nuestro apetito de pantalla. Juzguen ustedes mismos.
Háganme un favor, si es que no han visto esa primera parte, disfrútenla como merece y con los ojos bien abiertos, y vean los títulos de crédito (omitidos al comienzo de la película) al menos los más inmediatos que son de una maravilla plástica como rúbrica final del arte visual que atesora este magnífico filme. Aguanten la respiración para escucharla del todo bien, y ya puestos, una vez vista, valoren si deberían estar al tanto de ver la siguiente, o no.
Por Ricardo Fernández Mora
Tráiler de la película:
Ficha de la película:
Título original: Don't Breathe
Año: 2016
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Fede Álvarez
Guion: Fede Álvarez, Rodo Sayagues
Música: Roque Baños
Fotografía: Pedro Luque
Reparto: Jane Levy, Dylan Minnette, Stephen Lang, Daniel Zovatto, Sergej Onopko, Jane May Graves, Katia Bokor, Christian Zagia, Emma Bercovici, Brak Little, Michael Haase, Franciska Töröcsik
Productora: Sony Pictures / Ghost House Pictures / Good Universe / Stage 6
Género: Thriller. Terror | Crimen. Robos & Atracos. Discapacidad. Thriller psicológico
Sinopsis: Unos jóvenes ladrones creen haber encontrado la oportunidad de cometer el robo perfecto. Su objetivo será un ciego solitario, poseedor de miles de dólares ocultos. Pero tan pronto como entran en su casa serán conscientes de su error, pues se encontrarán atrapados y luchando por sobrevivir contra un psicópata con sus propios y temibles secretos. (Fuente: FILMAFFINITY)