El pasado 14 de
septiembre, el CGAI (Centro Galego das Artes e da Imaxe) exhibió
"Estiu 1993", la película presentada por España como
candidata a los próximos premios Óscar. Además de la oportunidad
de su visionado, el coloquio posterior con su directora, Carla Simón,
convertía a la cita en imprescindible, así que nos plantamos allí,
vimos la película y hablamos con la autora.
"Estiu 1993"
o "Verano 1993" es una película autobiográfica que relata
lo acontecido a la directora Carla Simón en un momento difícil de
su infancia. Una serie de circunstancias duras que tuvo que
sobrellevar como niña y que plasma en un filme aparentemente
sencillo pero que esconde una gran complejidad, como se revelará en
las preguntas que por parte del público asistente y por la nuestra,
se le plantearon a la directora.
A un servidor le
gustó la película. Son de esas obras de degustación lenta,
pausada, sin prisas. Con secuencias tranquilas y relajadas, con
pasitos pequeños de construcción de la historia, sin florituras ni
efectos especiales. Quizá no apto para todo el mundo, de hecho
alguna persona se levanto en medio de la proyección.
La naturalidad de
todo el filme se refleja tanto en escenarios como en personajes pero
no nos engañemos, es una sencillez que oculta una gran complejidad,
mucho trabajo y días de creación de relaciones previas, confianza e
intimidad entre los actores y las niñas. Mención especial para
estas niñas, dos actrices como la copa de un pino, casi sin saberlo,
con una naturalidad y desparpajo ante las cámaras que parece que ha
sido rodado a traición. Parece la consecuencia lógica de haber
invertido hasta 6 meses en el proceso de casting de las niñas. La
directora de casting vio a casi 1.000 niñas y en una segunda ronda
participó la propia directora. Como ella misma nos dijo: "Tardamos
unos seis meses porque buscábamos niñas que se parecieran a los
personajes. Era importante que la actriz que interpreta a la niña
mayor, Frida, fuera una niña de ciudad, que no tuviera una
estructura familiar demasiado convencional y con ciertas semejanzas
de carácter y personalidad para poder crear su personaje. Respecto a
la hermana pequeña fue más sencillo, la actriz tenía tres años y
medio y fue la única niña que hacía lo que le pedíamos. Se pasaba
con nosotros mucho tiempo sin conocernos de nada, otras niñas se
echaban a llorar enseguida. Ocurrió que entre las dos pequeñas
actrices se generó pronto una bonita relación de amistad pero eso
no era el tipo de relación que necesitaba de ellas, yo buscaba una
relación de poder de la mayor hacia la pequeña."
Algunos espectadores
manifestaron que la historia de la película les había parecido muy
triste y emocionante, sin embargo, la autora indicó que "mi
verano fue muy distinto, hay 3 ó 4 escenas que son tal cual, a pesar
del argumento triste quería mostrar que un niño no deja de ser un
niño, que no deja de jugar ni de reírse, incluso tras haber muerto
su madre. Quería dar a entender algo más luminoso, algo
esperanzador, la niña entiende lo que pasa y va a intentar convivir
con ello."
El rodaje fue
absolutamente condicionado por las niñas. "Se rodó con cámaras
pequeñas, yo quería rodar en 16 mm, que era mi sueño, pero cómo
rodábamos con niñas necesitábamos mayor agilidad. El rodaje duró
unas seis semanas porque al rodar con menores sólo se puede rodar
hasta seis horas diarias por temas legales."
- La película es
autobiográfica. ¿Eso hace más sencillo escribir el guión o lo
complica al saber que uno exhibe tanto de su vida privada?
Tiene parte positiva
y negativa. Al ser algo autobiográfico te permite conocer
profundamente la historia, puedes retratar muy bien los personajes de
forma muy compleja porque los conoces bien. te sale de dentro. Puedes
aportar muchos matices. La parte de guión fue muy bonita porque me
permitió plasmar mis recuerdos pero también me sirvió para
entender cómo se sintieron mis nuevos padres y cómo se sentían
otras personas. Es cierto que es más complicado el hecho de rodar,
porque se hace muy difícil mantener distancias, tienes una relación
emocional con algunos de los elementos de la película, por ejemplo,
yo quería que apareciese una muñeca concreta y no otra, lo peleé,
hasta que te das cuenta de que no tiene tanta importancia, otra
muñeca podía servir para la película. También, al escribir el
guión, tenía unas imágenes muy claras de lo que quería y luego,
al rodar, con los actores y las localizaciones tenía otra cosa que
no se parecía a lo que tenía en la cabeza, así que tuve que
renunciar a mis imágenes y trabajar con lo que tenía ahí. Eso fue
muy duro, cuando llegué al final del rodaje y ver todo lo rodado
tuve una frustración brutal porque nada era lo que me esperaba,
hasta que empezamos con la edición y realmente sí que estaba
contando la historia que quería, quizá no eran esas imágenes pero
eran otras y nunca me había perdido, siempre había conseguido estar
contando lo que quería transmitir en cada escena y la historia sí
que estaba ahí. Al final estoy contenta pero el viaje fue difícil.
- ¿Te has dejado
fuera alguna anécdota de ese verano de 1993?
Sí. Era todo un
poco más largo en inicio, también tuve que recortar el guión.
Posteriormente, editando, tuve que deshacerme de algunos momentos
como la relación de Frida con otros niños del pueblo. En montaje
nos dimos cuenta que esas escenas se desviaban del viaje psicológico
de la niña, se alejaban de la historia familiar, así que tuvimos
que quitarlas. Y fue una pena porque fue una gozada rodar esas
escenas con los niños del pueblo jugando, eran muy bonitas pero se
quedaron fuera.
- ¿Cómo se dirige
a las niñas pequeñas?
A pesar de ser un
elemento presente en la película, no hizo falta hablar de la muerte
a las niñas. Les pregunté inicialmente por el asunto pero luego
comprendí que no era necesario. Había otras maneras de llegar a los
mismos resultados. Además, el rostro de la mayor ya le hace parecer
muy reflexiva, como que siempre le pasa algo. Hubo mucho trabajo
previo con las niñas entre los demás actores, convivían mucho.
Íbamos creando relaciones humanas entre el resto de los actores y
las niñas para ir estructurando la intimidad de la película. Por
ejemplo, nos pasamos una tarde entera quitándoles piojos a las niñas
para buscar esa intimidad y confianza. Se ensayaron ciertas escenas
de la película para saber cómo sacarles cada cosa ya que las niñas
no leyeron el guión, solo intentábamos averiguar cómo conseguir el
resultado emocional, aunque ellas querían saber qué hacer en cada
rodaje, ellas no querían nada de sorpresa. Mientras rodábamos yo
les daba muchas indicaciones, ellas se acostumbraron a oír mi voz
sin mirar para mí y a ser guiadas, les indicaba cosas concretas y
buscábamos un equilibrio entre seguir el guión y la improvisación
de las niñas.
- Hay alguna escena
muy emotiva en donde Frida llora de forma genuina ¿Cómo se gestiona
eso?
No se consiguió
hacer llorar a la niña en relación a la historia, se logró de otra
forma. La actriz mayor no expresa mucho sus emociones y no había
forma de "hacerle llorar". Nos dimos cuenta que la niña
necesitaba mi aprobación por su trabajo y si yo no daba dicha
aprobación o se la negaba repetidas veces, ella se echaba a llorar
de verdad. Aproveché este mecanismo para hacerle llorar. Una vez
logrado hablamos mucho para que entendiera que sólo lo hice por la
escena.
- ¿Que hay de real
en ese pequeño punto de maldad que tiene Frida, la hija mayor?
Para mi era
importante retratar que los niños no son sólo inocencia, sino que
también tienen una parte oscura, esos impulsos que a veces se
recuerdan de la infancia y que demuestran la complejidad con otros
niños. Cosas a contar muy interesantes sobre las dos caras de un
niño.
- ¿Cómo ha sido el
proceso de candidatura a los Óscar.? ¿Sientes alguna
responsabilidad especial tras esta noticia?
En realidad no. La
Academia del Cine Español ha decidido que nuestra película
represente a España pero ahora hay todo un proceso en el que cada
país manda su película. Hay un total de 85 películas. Grandísimas
películas de grandes directores. Luego hay una criba de 9 películas
y, finalmente, se escogen a 5 para los Óscar. Yo no me veo ahí. Sí
que fue una noticia muy bonita y un logro para la película porque le
ha dado mucha repercusión mediática. Recibimos la noticia tomando
un café con mi productora cerca de la Academia, de hecho te piden
que estés cerca de la Academia cuando comuniquen el resultado.
Mantenemos un grupo de WhatsApp con todo el equipo de la película y
alguien escribió "¡Sí!", ahí nos dimos cuenta de todo.
Aún falta mucho para el final, la verdad es que de momento no cambia
mi vida.
- ¿Qué opina tu
familia de la película?
Ellos han estado muy
involucrados durante todo el proceso, en la escritura del guión, en
temas de arte, etc. Mi propia hermana aparece como actriz y mi
hermano es el compositor musical. Fue muy bonito hacerla con ellos.
- ¿Tus próximos
proyectos serán autobiográficos?
Tengo actualmente
dos proyectos, uno sigue siendo autobiográfico y el otro no tanto,
aunque ambos están relacionados con mi familia. La verdad es que mi
vida y mi familia son una gran fuente de inspiración. La familia es
mi tema.
- Hitchcock
consideraba al hecho de rodar con animales y con niños lo peor. En
esta película hay niños y animales en el 95% de su contenido. ¿Qué
opinas?
No estoy de acuerdo.
Ha sido una experiencia muy positiva.
Crucemos los dedos
para que Carla Simón y su “Estiu 1993” se dejen caer en unos
meses por Los Ángeles. ;-)