Quién lo iba a decir. Que una película de superhéroes nacida a la sombra de sus hermanos mayores (Superman, Batman), sea la última sensación y esté dando qué hablar tanto en reacciones del público como en taquilla. Sobrepasando incluso el mero concepto de taquillazo y erigiéndose como símbolo de igualdad de sexos o cine hecho por mujeres...
Suena a hallazgo, o a encubierta campaña de márketing, al más puro estilo de esas cintas de terror donde alguien se desmaya casualmente durante el estreno. Abrazar causas mayores para disimular carencias o ideas mediocres. Con esa actitud, crítica y escéptica, es la que aconsejo ir a ver Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017) después de tantos cantos de sirena acerca de la calidad de superproducciones y posterior decepción, de tamaño proporcional a la expectativa. Demasiados batacazos acumula el cine de superheroínas (Catwoman, Elektra, Aeon Flux...) enterrando a veces carreras enteras de manera injusta.
Pero un resquicio de esperanza permanecía ¿serán ciertos los rumores? Al fin y al cabo en el enfrentamiento Batman vs Superman, Wonder Woman se merendó a los dos juntos en apenas 10 minutos. Pero claro, una cosa es aparecer como revulsivo en el tramo final de una película bastante irregular, y otra muy distinta sostener tu propia historia durante más de dos horas y que no se te vean las costuras... ¿qué hay detrás de Wonder Woman?
A estas alturas de la película ya sabréis que desde esta web escribimos desde nuestra subjetividad más absoluta, sin otro motor que el de nuestras impresiones, buenas o malas. Desde los primeros cinco minutos me dio la impresión de que no estaba viendo otra vez la misma película con un vestido diferente. No sé dónde han pulsado la tecla correcta, cómo han encontrado el acorde que haga funcionar una historia de acción protagonizada por un personaje femenino, apareciendo natural lo que hasta ahora mostraba tantas contradicciones culturales motivadas por desigualdades, clichés y prejuicios acerca de lo que debería hacer una mujer y lo que no. Aunque suene a estereotipo, y a riesgo de parecer simplista, puede que haya tenido que llegar una mujer al frente del proyecto, en este caso Patty Jenkins (responsable de la inolvidable Monster, 2003) para mostrar el punto de vista correcto.
No nos confundamos, la película no renuncia en ningún momento a convertirse en un blockbuster que se haga con el control de todas las taquillas, pertenece al universo DC y a un género concreto con sus luces y sus sombras. El prólogo es de esos que se toman su tiempo, más bien debería llamarse ACTO I, al más puro estilo Thor (Kenneth Branagh, 2011) que fue lo mejor de aquel film. Desde estos primeros compases de la película nos queda claro la tónica general de lo que queda por venir: los personajes, sus motivaciones, las relaciones que se establecen entre ellos, son el motor de toda la historia. Las escenas de acción, decorados y efectos digitales son compañeros de viaje, necesarios pero no excesivos ni imprescindibles.
Sobre todo en el el primer tramo de la historia, donde prima la investigación, la inmersión en el momento histórico crucial de la Gran Guerra y en donde la directora se detiene en sus implicaciones morales, que no políticas de una manera poco común en este tipo de cine de personajes monolíticos. Alguno censurará el hecho de repetir eslóganes o consignas por ingenuas o ilusas, pero son esas ideas que a fuerza de callarlas o darlas por sentadas, se olvidan con demasiada frecuencia. Son recados, cuestiones, que casi siempre en boca de la protagonista, son perfectamente extrapolables desde los comienzos del siglo XIX hasta nuestros días.
La acción prosigue por el siempre fotogénico Londres postvictoriano, y se traslada a las insalubres trincheras del frente, en donde la vestimenta de Wonder Woman hecha con vivos colores pero con muy poca tela contrasta como una chirigota en una procesión de semana santa. Pero la amazona, se gana una vez más a sus compañeros y a nosotros, con un puñado de secundarios todos bien definidos, con un David Thewlis una vez más espléndido, y una mención especial a nuestra Elena Anaya, villana perturbadora y como casi todo en el film, más compleja de lo habitual en un tipo de cine maniqueo por tradición.
En el último acto de la película, los efectos especiales toman cada vez más protagonismo en detrimento de la trama, a mi juicio extendido en exceso, y donde destacaría los acordes, llamados a convertirse en marca de la casa DC Comics escritos por Rupert Gregson-Williams. Rodeada de nombres con experiencia y solera está una recién llegada, la israelí Gal Gadot, que soporta un metraje de más de dos horas apareciendo practicamente en cada fotograma. Da igual que vaya a caballo o a pie, escuche o lleve la voz cantante, roba plano como si llevara toda la vida haciéndolo.
Creo que sí, que partir de ahora un rol femenino no necesitará ir de la mano de uno masculino para contar una historia, que Gal Gadot puede exigir un salario igual al de Ben Affleck en la próxima La Liga de la Justicia, al fin y al cabo va a llevar a muchos más más espectadores por Wonderwoman que por el Batman de Affleck o el Superman de Henry Cavill. Han llegado para quedarse, el mundo de los superhéroes que ya comenzaba a dar síntomas de agotamiento las necesita, será la primera batalla. Luego vendrán otras como la de Jessica Chestain, EqualPayforWomen.
Suena a hallazgo, o a encubierta campaña de márketing, al más puro estilo de esas cintas de terror donde alguien se desmaya casualmente durante el estreno. Abrazar causas mayores para disimular carencias o ideas mediocres. Con esa actitud, crítica y escéptica, es la que aconsejo ir a ver Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017) después de tantos cantos de sirena acerca de la calidad de superproducciones y posterior decepción, de tamaño proporcional a la expectativa. Demasiados batacazos acumula el cine de superheroínas (Catwoman, Elektra, Aeon Flux...) enterrando a veces carreras enteras de manera injusta.
Pero un resquicio de esperanza permanecía ¿serán ciertos los rumores? Al fin y al cabo en el enfrentamiento Batman vs Superman, Wonder Woman se merendó a los dos juntos en apenas 10 minutos. Pero claro, una cosa es aparecer como revulsivo en el tramo final de una película bastante irregular, y otra muy distinta sostener tu propia historia durante más de dos horas y que no se te vean las costuras... ¿qué hay detrás de Wonder Woman?
A estas alturas de la película ya sabréis que desde esta web escribimos desde nuestra subjetividad más absoluta, sin otro motor que el de nuestras impresiones, buenas o malas. Desde los primeros cinco minutos me dio la impresión de que no estaba viendo otra vez la misma película con un vestido diferente. No sé dónde han pulsado la tecla correcta, cómo han encontrado el acorde que haga funcionar una historia de acción protagonizada por un personaje femenino, apareciendo natural lo que hasta ahora mostraba tantas contradicciones culturales motivadas por desigualdades, clichés y prejuicios acerca de lo que debería hacer una mujer y lo que no. Aunque suene a estereotipo, y a riesgo de parecer simplista, puede que haya tenido que llegar una mujer al frente del proyecto, en este caso Patty Jenkins (responsable de la inolvidable Monster, 2003) para mostrar el punto de vista correcto.
No nos confundamos, la película no renuncia en ningún momento a convertirse en un blockbuster que se haga con el control de todas las taquillas, pertenece al universo DC y a un género concreto con sus luces y sus sombras. El prólogo es de esos que se toman su tiempo, más bien debería llamarse ACTO I, al más puro estilo Thor (Kenneth Branagh, 2011) que fue lo mejor de aquel film. Desde estos primeros compases de la película nos queda claro la tónica general de lo que queda por venir: los personajes, sus motivaciones, las relaciones que se establecen entre ellos, son el motor de toda la historia. Las escenas de acción, decorados y efectos digitales son compañeros de viaje, necesarios pero no excesivos ni imprescindibles.
Sobre todo en el el primer tramo de la historia, donde prima la investigación, la inmersión en el momento histórico crucial de la Gran Guerra y en donde la directora se detiene en sus implicaciones morales, que no políticas de una manera poco común en este tipo de cine de personajes monolíticos. Alguno censurará el hecho de repetir eslóganes o consignas por ingenuas o ilusas, pero son esas ideas que a fuerza de callarlas o darlas por sentadas, se olvidan con demasiada frecuencia. Son recados, cuestiones, que casi siempre en boca de la protagonista, son perfectamente extrapolables desde los comienzos del siglo XIX hasta nuestros días.
La acción prosigue por el siempre fotogénico Londres postvictoriano, y se traslada a las insalubres trincheras del frente, en donde la vestimenta de Wonder Woman hecha con vivos colores pero con muy poca tela contrasta como una chirigota en una procesión de semana santa. Pero la amazona, se gana una vez más a sus compañeros y a nosotros, con un puñado de secundarios todos bien definidos, con un David Thewlis una vez más espléndido, y una mención especial a nuestra Elena Anaya, villana perturbadora y como casi todo en el film, más compleja de lo habitual en un tipo de cine maniqueo por tradición.
En el último acto de la película, los efectos especiales toman cada vez más protagonismo en detrimento de la trama, a mi juicio extendido en exceso, y donde destacaría los acordes, llamados a convertirse en marca de la casa DC Comics escritos por Rupert Gregson-Williams. Rodeada de nombres con experiencia y solera está una recién llegada, la israelí Gal Gadot, que soporta un metraje de más de dos horas apareciendo practicamente en cada fotograma. Da igual que vaya a caballo o a pie, escuche o lleve la voz cantante, roba plano como si llevara toda la vida haciéndolo.
Creo que sí, que partir de ahora un rol femenino no necesitará ir de la mano de uno masculino para contar una historia, que Gal Gadot puede exigir un salario igual al de Ben Affleck en la próxima La Liga de la Justicia, al fin y al cabo va a llevar a muchos más más espectadores por Wonderwoman que por el Batman de Affleck o el Superman de Henry Cavill. Han llegado para quedarse, el mundo de los superhéroes que ya comenzaba a dar síntomas de agotamiento las necesita, será la primera batalla. Luego vendrán otras como la de Jessica Chestain, EqualPayforWomen.
Publicado por Jon Leceta.
Ficha de la película:
Título original: Wonder Woman
Año: 2017
Duración: 141 min.
País: Estados Unidos Estados Unidos
Director: Patty Jenkins
Guion: Allan Heinberg (Historia: Zack Snyder, Allan Heinberg, Jason Fuchs; Personajes: William M. Marston)
Música: Rupert Gregson-Williams
Fotografía: Matthew Jensen
Reparto: Gal Gadot, Chris Pine, Robin Wright, Connie Nielsen, David Thewlis, Danny Huston, Elena Anaya, Lucy Davis, Ewen Bremner, Samantha Jo, Saïd Taghmaoui, Lisa Loven Kongsli, Florence Kasumba, Mayling Ng, Emily Carey, Doutzen Kroes
Productora: Warner Bros. Pictures / DC Entertainment
Género: Fantástico. Acción. Bélico. Aventuras | Superhéroes. Cómic. DC Comics. I Guerra Mundial
Grupos: DC Extended Universe (DCEU) | Wonder Woman Novedad
Sinopsis:
Antes de ser Wonder Woman (Gal Gadot) era Diana, princesa de las Amazonas, entrenada para ser una guerrera invencible. Diana fue criada en una isla paradisíaca protegida. Hasta que un día un piloto norteamericano (Chris Pine), que tiene un accidente y acaba en sus costas, le habla de un gran conflicto existente en el mundo [Primera Guerra Mundial]. Diana decide salir de la isla convencida de que puede detener la terrible amenaza. Mientras lucha junto a los hombres en la guerra que acabará con todas las guerras, Diana descubre todos sus poderes y su verdadero destino. (FILMAFFINITY)
Ficha de la película:
Título original: Wonder Woman
Año: 2017
Duración: 141 min.
País: Estados Unidos Estados Unidos
Director: Patty Jenkins
Guion: Allan Heinberg (Historia: Zack Snyder, Allan Heinberg, Jason Fuchs; Personajes: William M. Marston)
Música: Rupert Gregson-Williams
Fotografía: Matthew Jensen
Reparto: Gal Gadot, Chris Pine, Robin Wright, Connie Nielsen, David Thewlis, Danny Huston, Elena Anaya, Lucy Davis, Ewen Bremner, Samantha Jo, Saïd Taghmaoui, Lisa Loven Kongsli, Florence Kasumba, Mayling Ng, Emily Carey, Doutzen Kroes
Productora: Warner Bros. Pictures / DC Entertainment
Género: Fantástico. Acción. Bélico. Aventuras | Superhéroes. Cómic. DC Comics. I Guerra Mundial
Grupos: DC Extended Universe (DCEU) | Wonder Woman Novedad
Sinopsis:
Antes de ser Wonder Woman (Gal Gadot) era Diana, princesa de las Amazonas, entrenada para ser una guerrera invencible. Diana fue criada en una isla paradisíaca protegida. Hasta que un día un piloto norteamericano (Chris Pine), que tiene un accidente y acaba en sus costas, le habla de un gran conflicto existente en el mundo [Primera Guerra Mundial]. Diana decide salir de la isla convencida de que puede detener la terrible amenaza. Mientras lucha junto a los hombres en la guerra que acabará con todas las guerras, Diana descubre todos sus poderes y su verdadero destino. (FILMAFFINITY)