The autopsy of Jane Doe. Terror del clásico directo al consumidor


Esta película viene avalada por el premio del público en el Festival de Cine Fantástico de Sitges 2016 y creo que de forma muy merecida.

Nos encontramos aquí con una pequeña joya que bebe de múltiples clásicos y de referencias muy reconocibles en el inmensísimo catálogo de las películas de terror. Sin embargo, todas ellas se resuelven en un cóctel muy efectivo que hacen de esta película una entretenida amalgama muy decente y que cumple con su objetivo.

De nuevo, estamos ante un ejemplo más de que cantidad no significa calidad. Casi todo el rato tenemos en pantalla dos personajes, tres si contamos a la muerta, en un espacio confinado: una morgue.

Nos encontramos con dos actores reconocibles por el público en general, Brian Cox y Emile Hirsch (de este actor ya hemos comentado otra película “Hacia Rutas Salvajes”: http://www.celuloideparanoide.com/2016/10/into-wild-hacia-rutas-salvajes-haciendo.html ).

Estos encarnan a un padre y su hijo que trabajan juntos en el negocio familiar, la realización de autopsias en una morgue local. El padre, ejemplo de hombre prudente, paciente y sabio, enseña a su hijo los gajes del oficio, al tiempo que le ayuda a moderar sus impulsos y el ímpetu propio de la juventud. Todo transcurre con la placentera rutina debida hasta que aparece el cadáver de una hermosa joven sin identificar. Sí, al parece en los EEUU el nombre de Jane Doe es el nombre genérico que se le pone a los cadáveres de mujeres de los que se desconoce su identidad, algo así como cuando uno dice que se llama John Smith, podría traducirse en España como Pepe Pérez o Fulanito, con ánimo de ocultar el nombre o sencillamente por ignorar el mismo.

Con Jane Doe van los problemas en tropel. Desde su mismo descubrimiento, rodeado de misterio y preguntas sin respuesta hasta el proceso de la autopsia, todo se revela macabro y confuso.

La autopsia, como es lógico, contiene escenas no aptas para los estómagos sensibles. Ver como un cuerpo bendecido por la juventud es sometido a las diversas fases de la autopsia sin la más mínima contemplación puede resultar doloroso a la vista.

Además de las imágenes explícitas, esta película juega muy bien con la tensión que imprime en el espectador. Los constantes primeros planos que se realizan a la difunta en diversas "poses": con ojos cerrados, con ojos abiertos, con boca abierta, con cerebro al aire... son un tensiómetro ideal para tener al acongojado público atado a la butaca, al sofá o a donde sea. Uno se espera un chillido de terror, un gesto diabólico o algo que ayude a liberar la angustia acumulada pero la película decide contener y dosificar esos momentos. Se agradece.

El filme puede recordar a otro ya comentado en esta humilde web, “El cadáver de Ana Fritz” (http://www.celuloideparanoide.com/2016/03/el-cadaver-de-ana-fritz-necrofilia-made.html) pero si bien tienen algunos elementos comunes, las tramas son sensiblemente diferentes y salvo el nexo de una muerta y su autopsia, poco tienen que ver una con la otra.

¡Muy recomendable!

Tráiler de la película:






Ficha de la película:

Título original: The Autopsy of Jane Doe
Año: 2016
Duración: 99 min.
País: Reino Unido
Director: André Øvredal
Guión: Ian B. Goldberg, Richard Naing
Fotografía: Roman Osin
Reparto: Emile Hirsch, Brian Cox, Ophelia Lovibond, Michael McElhatton, Olwen Kelly, Jane Perry, Parker Sawyers
Productora: 42 / Goldcrest Films International / Impostor Pictures
Género: Terror
Sinopsis: El dueño de una funeraria de una pequeña localidad y su hijo, que trabaja con él, reciben un día el cadáver de la víctima de un misterioso crimen: una bella joven que no tiene ninguna causa aparente de muerte. Ambos intentarán desvelar los intrigantes motivos del fallecimiento de la joven. (Fuente: FILMAFFINITY)