"Fundación" de Asimov a la televisión: solo es cuestión de tiempo

La primera intención era esperar a que se hiciera un comunicado oficial para hablar sobre ella. Pero como éste no acaba de llegar, he decidido asumir los riesgos, apoyándome en las numerosas noticias y rumores que vuelan por la red, con el fin de que, cuando los estudios se decidan a hacerlo público, no seamos los últimos de la Galaxia en enterarnos.

 Y es que por fin, la madre de todas las novelas de Ciencia Ficción (sí, con mayúsculas), va a ser llevada a la pantalla.

Fundación, la ingente y ambiciosa obra del  visionario escritor Isaac Asimov, va a tomar forma de serie de tv. El proyecto está aún en una etapa muy temprana como para hablar de fechas concretas, pero hay una serie de hechos consumados que invitan al optimismo.

¿Queréis saber más? ¿Que no conocéis la serie Fundación de Asimov? Seguid leyendo.





Es un principio, parece extraño que una obra con tantos seguidores como la que nos ocupa no tenga ya algún tipo de versión en pantalla. Para entendernos rápido, hablar de Asimov y de Fundación dentro de la Ciencia Ficción, es como hablar de Tolkien y El Señor de los Anillos en la literatura fantástica. El mismo nivel de celo de sus seguidores, la misma expectación generada, poder de movilización, posibilidad de tocar el cielo como Peter Jackson... o de hundirse en el más profundo abismo de Moria en caso de fracaso.

Por eso, el formato de cine ha planteado tantos problemas a la saga. Es similar a intentar comprimir El Silmarillion en una película, sería imposible a menos que escojamos el formato de una serie de tv. Pero seamos sinceros, las series hasta hace bien poco eran una categoría muy inferior a la calidad del cine. En cuanto a estrellas, efectos especiales, presupuesto, estaban a años luz de su hermano mayor, y Fundación requería sin dudarlo un formato de entrega por capítulos, pero en el que cada capítulo contara con los medios humanos y técnicos de la más ambiciosa superproducción.

¿Por qué impone tanto respeto Fundación? Se trata del libro de cabecera de cualquier director de cine que tenga debilidad por el fantástico. Su autor Isaac Asimov, es el responsable de que generaciones enteras de científicos eligieran su profesión. Si aún no está en el sitio que le corresponde, es porque no ha transcurrido el tiempo necesario para juzgar su figura con perspectiva histórica (de eso él sabía mucho). Sus conocimientos eran inabarcables. A diferencia de otros divulgadores, se aplicaban a todos los campos, desde los más técnicos a las Humanidades. Pero por encima de ellos, su principal virtud no era la de ser el mayor especialista en tal o cual campo, sino en su capacidad de transmitir conocimientos. De explicar de manera sencilla conceptos áridos y complejos. De hacerlo de una forma crítica, activa, y generando preguntas y curiosidad en el lector, a menudo un futuro investigador.

La historia de Fundación es tan ambiciosa como interesante, y como buen escritor de ciencia ficción, cada hecho que se relata es una representación, una alegoría de una situación real. Para juzgar escenarios complejos, de lo particular a lo general, la ciencia ficción genera mundos imaginarios en los que desarrolla sus situaciones, sus dudas acerca de la realidad actual y los problemas que afectan a las sociedades en conjunto.

 En un futuro lejano, la Humanidad se ha dispersado por toda la Galaxia en forma de un poderoso Imperio Galáctico con capital en Trántor. Este poderoso Imperio lleva la friolera de 12.000 años expandiéndose, y como todo en esta vida, muestra síntomas de agotamiento. En este momento hace su aparición Hari Sheldon, un pionero e inventor de la psicohistoria: algo así como una ciencia que, aplicando conceptos matemáticos, es capaz de predecir con enorme exactitud el devenir de grandes poblaciones humanas. No podemos predecir el comportamiento de una partícula de gas concreta, pero si predecir el rumbo de una nube de gas. Por lo tanto, Sheldon predice que el Imperio Galáctico ha entrado en un declive irreversible que desembocará en su caída en el plazo de unos pocos siglos. A su caída le seguiría un período de caos y oscuridad de miles de años, en los que la Humanidad sufriría un período de regresión y miseria inimaginables. Y es que estamos acostumbrados a que la evolución, la mejora de los anterior sea un hecho que damos por sentado, ya que desde la Revolución Industrial hasta nuestros días, ese ha sido el patrón. Pero no podemos olvidar que en la Antigua Grecia, Aristarco ya propuso un modelo astronómico en el que la Tierra giraba al rededor del sol, y mil años después en lugar de saber más, se creía que la Tierra era el centro del Universo. Y lo que era peor, la sola idea de cuestionarlo estaba penada con la hoguera.

Por ello, Hari Sheldon estableció que para librar a la Humanidad de semejantes milenios de oscuridad, debían establecerse unas colonias independientes, una Fundación con lo más granado del panorama científico de la época, cuya labor sería la de recopilar todo el saber acumulado hasta la época en forma de una monumental Enciclopedia Galáctica, con el fin de no perder lo avanzado durante milenios. De esta manera, el periodo de caos hasta el establecimiento del Segundo Imperio Galáctico, duraría solo unos cuantos siglos. Pero Sheldon trazó un plan más complejo y ambicioso, que incluía que ninguna de las partes conocía la totalidad de él... Como que en un planeta se establecería una colonia de científicos, y sin su conocimiento, en un lugar secreto de la Galaxia se establecería una Segunda Fundación, donde se guardarían las Humanidades, Filosofía... Estas dos Fundaciones deberían seguir su curso y evolucionar de forma libre, desconociendo la existencia de la otra, pero según el plan, destinadas a encontrarse.

Se ha hablado largos años de su adaptación. Ahora que las series de tv son solo una forma diferente de contar historias respecto al cine, y no un género menor, HBO ha comprado los derechos de la saga. Los estudios tienen que ir pensando en que hay vida después de Juego de Tronos, después de que la mítica serie haya anunciado su última temporada. En cuanto a nombres, se relacionó a Rolan Emmerich con el proyecto, pero para nuestra tranquilidad, parece que la responsabilidad va a caer en las manos de Johnatan Nolan, hermano de Cristopher Nolan, y responsable de guiones como Memento. Se rumoreaba también de Anthony Hopkins y Rachel Wood, aunque esto es sin duda una confusión, ya que ambos están involucrados en la serie que rueda precisamente Nolan para HBO Westworld, y a la que también hay que prestar mucha atención.

Las fechas hablan de 2017, sin confirmar. Sea como fuere, el hecho de que la máquina se haya puesto en marcha ya es una buena noticia, y mientras tanto para hacer más llevadera la espera, podemos descubrir o revisitar esas maravillas de la literatura de ciencia ficción que son las novelas de Asimov. Para aquello de que cuando llegue el momento, poder decir: ¡pues a mi me gustaban mucho más los libros!

Publicado por Paranoide.