Siempre he disfrutado de las películas sobre los efectos económicos de la crisis, me gusta ver cómo afecta a las personas, como se someten los personajes a duras condiciones particulares y cómo las resuelven (si es que las resuelven).
Ver en pantalla los dramas que generan los recortes, despidos u otras situaciones desagradables por el nunca entendido mercado y por los vaivenes de la maldita economía me provoca cierta catarsis que me permite entender (algo) esta durísima situación actual que vivimos y sufrimos.
Puede que alguno vea cine para ausentarse de los problemas cotidianos, de la asfixia de la oficina, de la rutina del empleo y de la familia, lo cual está muy bien y es muy legítimo. Yo disfruto de ese tipo de cine que traslada la mente a campos más benevolentes o satisfactorios, pero también me gusta este cine cuasi documental, que sin referirse a nadie en concreto ofrece situaciones en las que nos hemos visto o conocemos a alguien cercano que las ha padecido.
En “La Ley del Mercado”, Vincent Lindon es un hombre en la cincuentena en pleno proceso de reciclaje laboral y de búsqueda de empleo.
Es esta una película que observa al personaje de Vincent como el que mira a una cobaya en una laboratorio, enfrentándolo a situaciones socialmente desagradables, haciéndole tragar sapos para sobrellevar con una entereza que aturde las situaciones más tristes o ridículas: una entrevista con el orientador laboral, la solicitud de préstamo en el banco, la venta de una segunda propiedad para afrontar gastos.
Vincent Lindon tan solo pone cara de póquer y aguanta con estoicismo cada una de las situaciones. Ha sido premiado su trabajo como actor en esta película, pero yo creo que lo que premiaron fueron sus ojeras.
La cámara sigue al personaje, en su nuca, en planos en que apenas se aprecia su cara, como vigilándole, esperando un momento de debilidad para sancionarle, para despedirle tal vez. Muy próxima, casi asfixiante, apenas le da un momento de respiro.
En la sinopsis parece que se enfrenta a algo gordo, “a un dilema moral” indica. Creo que no es para tanto, sólo un hombre que se deja llevar y que va pasando fases en su vida con la mayor dignidad posible.
Y con la misma dignidad se desarrolla el filme. Para reflexionar.
Tráiler dela película:
Ficha de la película
Título original: La loi du marché
Año: 2015
Duración:92 min.
País: Francia
Director: Stéphane Brizé
Guión: Stéphane Brizé, Olivier Gorce
Fotografía: Eric Dumont
Reparto: Vincent Lindon, Yves Ory, Karine De Mirbeck, Matthieu Schaller, Xavier Mathieu, Noël Mairot, Catherine Saint- Bonnet, Roland Thomin
Sinopsis: Después de 20 meses en el paro, Thierry, un hombre de 51 años, encuentra un nuevo trabajo, pero pronto tendrá que enfrentarse a un dilema moral: ¿puede aceptar cualquier cosa con tal de conservar su trabajo? (Fuente: FILMAFFINITY)
Ver en pantalla los dramas que generan los recortes, despidos u otras situaciones desagradables por el nunca entendido mercado y por los vaivenes de la maldita economía me provoca cierta catarsis que me permite entender (algo) esta durísima situación actual que vivimos y sufrimos.
Puede que alguno vea cine para ausentarse de los problemas cotidianos, de la asfixia de la oficina, de la rutina del empleo y de la familia, lo cual está muy bien y es muy legítimo. Yo disfruto de ese tipo de cine que traslada la mente a campos más benevolentes o satisfactorios, pero también me gusta este cine cuasi documental, que sin referirse a nadie en concreto ofrece situaciones en las que nos hemos visto o conocemos a alguien cercano que las ha padecido.
En “La Ley del Mercado”, Vincent Lindon es un hombre en la cincuentena en pleno proceso de reciclaje laboral y de búsqueda de empleo.
Es esta una película que observa al personaje de Vincent como el que mira a una cobaya en una laboratorio, enfrentándolo a situaciones socialmente desagradables, haciéndole tragar sapos para sobrellevar con una entereza que aturde las situaciones más tristes o ridículas: una entrevista con el orientador laboral, la solicitud de préstamo en el banco, la venta de una segunda propiedad para afrontar gastos.
Vincent Lindon tan solo pone cara de póquer y aguanta con estoicismo cada una de las situaciones. Ha sido premiado su trabajo como actor en esta película, pero yo creo que lo que premiaron fueron sus ojeras.
La cámara sigue al personaje, en su nuca, en planos en que apenas se aprecia su cara, como vigilándole, esperando un momento de debilidad para sancionarle, para despedirle tal vez. Muy próxima, casi asfixiante, apenas le da un momento de respiro.
En la sinopsis parece que se enfrenta a algo gordo, “a un dilema moral” indica. Creo que no es para tanto, sólo un hombre que se deja llevar y que va pasando fases en su vida con la mayor dignidad posible.
Y con la misma dignidad se desarrolla el filme. Para reflexionar.
Tráiler dela película:
Ficha de la película
Título original: La loi du marché
Año: 2015
Duración:92 min.
País: Francia
Director: Stéphane Brizé
Guión: Stéphane Brizé, Olivier Gorce
Fotografía: Eric Dumont
Reparto: Vincent Lindon, Yves Ory, Karine De Mirbeck, Matthieu Schaller, Xavier Mathieu, Noël Mairot, Catherine Saint- Bonnet, Roland Thomin
Sinopsis: Después de 20 meses en el paro, Thierry, un hombre de 51 años, encuentra un nuevo trabajo, pero pronto tendrá que enfrentarse a un dilema moral: ¿puede aceptar cualquier cosa con tal de conservar su trabajo? (Fuente: FILMAFFINITY)