Película mexicana interesantísima. Comedia satírica por no decir negra, donde se nos describe desde el punto de vista particular mexicano, la compleja situación política y económica que vive el país. En la cima de los sectores público y privado, los responsables a menudo se dan la mano detrás de las cámaras para cerrar acuerdos de legalidad dudosa (ejem... ¿nos suena de algo?).
Que México es la nueva potencia emergente en el mundo del cine no es algo que vaya a descubrir yo ahora. No puede rivalizar en número con el tamaño de la producción India, que pone en evidencia al mismo Hollywood, pero sí en cuanto a calidad. Las películas que han arrasado en los Óscar los últimos tres años han estado a cargo de directores mexicanos. El mismo Leonardo di Caprio no consiguió hacerse con su Oscar hasta que recurrió a Alejandro González Iñárritu.
Pero detrás de Iñárritu, de Alfonso Cuarón o de Guillermo del Toro hay mucho más. Se reconoce el cine del país norteamericano en la ciencia ficción y en las historias de desgarrador contenido social, por eso os vamos a recomendar en esta ocasión una comedia.
De comedia solo tiene el nombre. Los créditos iniciales ya nos advierten con eso de que "Cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia". Hacía mucho que no veía en una comedia semejante carga de humor negro, ironía y cinismo sobre todo tocando ciertos temas. Pero es que hay asuntos sobre los que solo les es lícito bromear a las personas que los han sufrido en su vida real desde hace años.
Dicen que un país solo comienza a solucionar sus problemas como sociedad, cuando es capaz de reírse de ellos. De presentarlos sin paños calientes, amortiguada la realidad por el filtro del humor, que nos permite ver las situaciones de manera soportable, pero con todo el espíritu crítico para reconocer y denunciar situaciones injustas. Salvando las distancias y los temas, tuvimos una enorme labor terapéutica en España con el programa de humor "Vaya Semanita".
Los problemas de Mexico son otros. La proximidad geográfica con la economía de mercado más despiadada del planeta, choca con una sociedad con profundas raíces anteriores al capitalismo y a la propia Europa colonial. Grandes empresas con estructura y ejecutivos al más puro estilo norteamericano, se dan la mano con gobernadores que tienen un concepto de la función pública casi feudal y la sombra del narco, como en la Sicilia de los años oscuros, se da por supuesto que está detrás de todo.
Lo curioso son los dilemas morales que se plantean: los delitos, la corrupción más profunda, dejan de serlo cuando se hacen bajo el paraguas de un contrato mercantil. Entonces ya se encuentran al amparo de la economía de mercado, que los legitima como una nueva ley divina. El argumento es claro: un poderoso medio de comunicación hace un pacto con el diablo para cambiar la imagen de un gobernador corrupto, y convertirlo en presidenciable. Por supuesto el gobernador tiene relaciones con el narco y toda clase de valores antidemocráticos. Pero cuando la poderosa empresa televisiva firma el contrato millonario, estará dispuesta a cruzar tal cantidad de líneas rojas, que harían sacar los colores al mismísimo Chapo Guzmán.
Todo ello aderezado con unos estupendos diálogos e interpretaciones convincentes. Es un lujo poder disfrutar de películas de otras nacionalidades en versión original, es otro beneficio colateral que disfrutamos en el cine mexicano. Da la impresión, al que no es buen conocedor de la realidad inmediata de aquél país, de que hay muchos guiños, dobles sentidos y paralelismos de personajes y situaciones que aparecen en la cinta, con personajes de carne y hueso que se nos escapan, y es una pena. Pero para ser sinceros, no nos costará mucho poner nombres patrios dentro de la España más cañí a cada uno de los personajes de "La Dictadura Perfecta". No tenemos que irnos muy lejos para encontrar un alter ego al gobernador que controla su porción de país como si fuera su chiringuito particular, o los medios de comunicación que ponen a andar la "caja china" (ver la peli para entenderlo) para justificar lo injustificable, confiando siempre en que nunca hay que subestimar la estupidez del populacho.
Absolutamente recomendable, y podemos disfrutar de la fotografía del gran Javier Aguirresarobe. Para reír, y después pensar, que es cuando mejor se piensa.
Publicado por Paranoide.
Ficha de la película:
Título original: La dictadura perfecta
Año: 2014
Duración: 143 min.
País: México
Director: Luis Estrada
Guión: Luis Estrada, Jaime Sampietro
Fotografía: Javier Aguirresarobe
Reparto: Damián Alcázar, Alfonso Herrera, Osvaldo Benavides, Joaquín Cosío, Tony Dalton, Silvia Navarro, Sergio Mayer, Saúl Lizaso, Flavio Medina, Salvador Sánchez, Enrique Arreola, Arath de la Torre, Noé Hernández, Dagoberto Gama, María Rojo, Sonia Couoh, Luis Fernando Peña, Gustavo Sánchez Parra, Hernán Mendoza, Livia Brito, Itatí Cantoral, Jorge Poza, Kiara Coussirat, Karol Coussirat, Roger Cudney, Ingrid Martz, Javier Escobar, Johanna Murillo, Sophie Alexander-Katz, Guillermo Larrea, Juan Pablo Medina, Humberto Busto, Tony Flores
Productora: Bandidos Films / Eficine 226 / Estudios Churubusco Azteca S.A. / Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE) / Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE)
Género: Comedia | Sátira. Política. Televisión
Sinopsis:
Tras un error cometido por el presidente de la república, una televisora intenta desviar la atención de su error revelando un video que involucra crímenes del Gobernador Carmelo Vargas. Posteriormente el gobernador decide negociar con la televisora para cambiar su imagen y convertirlo en una estrella política. (FILMAFFINITY)
Que México es la nueva potencia emergente en el mundo del cine no es algo que vaya a descubrir yo ahora. No puede rivalizar en número con el tamaño de la producción India, que pone en evidencia al mismo Hollywood, pero sí en cuanto a calidad. Las películas que han arrasado en los Óscar los últimos tres años han estado a cargo de directores mexicanos. El mismo Leonardo di Caprio no consiguió hacerse con su Oscar hasta que recurrió a Alejandro González Iñárritu.
Pero detrás de Iñárritu, de Alfonso Cuarón o de Guillermo del Toro hay mucho más. Se reconoce el cine del país norteamericano en la ciencia ficción y en las historias de desgarrador contenido social, por eso os vamos a recomendar en esta ocasión una comedia.
De comedia solo tiene el nombre. Los créditos iniciales ya nos advierten con eso de que "Cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia". Hacía mucho que no veía en una comedia semejante carga de humor negro, ironía y cinismo sobre todo tocando ciertos temas. Pero es que hay asuntos sobre los que solo les es lícito bromear a las personas que los han sufrido en su vida real desde hace años.
Dicen que un país solo comienza a solucionar sus problemas como sociedad, cuando es capaz de reírse de ellos. De presentarlos sin paños calientes, amortiguada la realidad por el filtro del humor, que nos permite ver las situaciones de manera soportable, pero con todo el espíritu crítico para reconocer y denunciar situaciones injustas. Salvando las distancias y los temas, tuvimos una enorme labor terapéutica en España con el programa de humor "Vaya Semanita".
Los problemas de Mexico son otros. La proximidad geográfica con la economía de mercado más despiadada del planeta, choca con una sociedad con profundas raíces anteriores al capitalismo y a la propia Europa colonial. Grandes empresas con estructura y ejecutivos al más puro estilo norteamericano, se dan la mano con gobernadores que tienen un concepto de la función pública casi feudal y la sombra del narco, como en la Sicilia de los años oscuros, se da por supuesto que está detrás de todo.
Lo curioso son los dilemas morales que se plantean: los delitos, la corrupción más profunda, dejan de serlo cuando se hacen bajo el paraguas de un contrato mercantil. Entonces ya se encuentran al amparo de la economía de mercado, que los legitima como una nueva ley divina. El argumento es claro: un poderoso medio de comunicación hace un pacto con el diablo para cambiar la imagen de un gobernador corrupto, y convertirlo en presidenciable. Por supuesto el gobernador tiene relaciones con el narco y toda clase de valores antidemocráticos. Pero cuando la poderosa empresa televisiva firma el contrato millonario, estará dispuesta a cruzar tal cantidad de líneas rojas, que harían sacar los colores al mismísimo Chapo Guzmán.
Todo ello aderezado con unos estupendos diálogos e interpretaciones convincentes. Es un lujo poder disfrutar de películas de otras nacionalidades en versión original, es otro beneficio colateral que disfrutamos en el cine mexicano. Da la impresión, al que no es buen conocedor de la realidad inmediata de aquél país, de que hay muchos guiños, dobles sentidos y paralelismos de personajes y situaciones que aparecen en la cinta, con personajes de carne y hueso que se nos escapan, y es una pena. Pero para ser sinceros, no nos costará mucho poner nombres patrios dentro de la España más cañí a cada uno de los personajes de "La Dictadura Perfecta". No tenemos que irnos muy lejos para encontrar un alter ego al gobernador que controla su porción de país como si fuera su chiringuito particular, o los medios de comunicación que ponen a andar la "caja china" (ver la peli para entenderlo) para justificar lo injustificable, confiando siempre en que nunca hay que subestimar la estupidez del populacho.
Absolutamente recomendable, y podemos disfrutar de la fotografía del gran Javier Aguirresarobe. Para reír, y después pensar, que es cuando mejor se piensa.
Publicado por Paranoide.
Ficha de la película:
Título original: La dictadura perfecta
Año: 2014
Duración: 143 min.
País: México
Director: Luis Estrada
Guión: Luis Estrada, Jaime Sampietro
Fotografía: Javier Aguirresarobe
Reparto: Damián Alcázar, Alfonso Herrera, Osvaldo Benavides, Joaquín Cosío, Tony Dalton, Silvia Navarro, Sergio Mayer, Saúl Lizaso, Flavio Medina, Salvador Sánchez, Enrique Arreola, Arath de la Torre, Noé Hernández, Dagoberto Gama, María Rojo, Sonia Couoh, Luis Fernando Peña, Gustavo Sánchez Parra, Hernán Mendoza, Livia Brito, Itatí Cantoral, Jorge Poza, Kiara Coussirat, Karol Coussirat, Roger Cudney, Ingrid Martz, Javier Escobar, Johanna Murillo, Sophie Alexander-Katz, Guillermo Larrea, Juan Pablo Medina, Humberto Busto, Tony Flores
Productora: Bandidos Films / Eficine 226 / Estudios Churubusco Azteca S.A. / Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE) / Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE)
Género: Comedia | Sátira. Política. Televisión
Sinopsis:
Tras un error cometido por el presidente de la república, una televisora intenta desviar la atención de su error revelando un video que involucra crímenes del Gobernador Carmelo Vargas. Posteriormente el gobernador decide negociar con la televisora para cambiar su imagen y convertirlo en una estrella política. (FILMAFFINITY)