Descarnada historia basada en cientos sino miles de hechos reales, los que sufren los emigrantes latinoamericanos en su periplo hacia los Estados Unidos. Se centra la película en el proceso de atravesar México de Sur a Norte, quedando a total merced de secuestradores, asesinos, maleantes y demás gentuza.
La película sigue en concreto a dos jóvenes emigrantes guatemaltecos y un joven indígena tzotzil en su viaje a los Estados. Es duro ver a adolescentes que, en lugar de preocuparse por si tienen cobertura en su móvil, si mañana irán a tal o a cuál cine, u otras cosas propias de chavales sin preocupaciones, se enrolan en un viaje peligrosísimo para buscar un ¿lugar mejor? dónde vivir. La cámara nos muestra la evolución desde la ingenuidad hasta la sofocante realidad en donde no hay héroes, tan sólo víctimas.
Como ejemplo (aviso de desvelado de trama): Uno de los adolescentes es una chica que oculta el tamaño de sus pechos para parecer un hombre y evitar otro tipo de problemas. Cuando finalmente se descubre que es una mujer joven y guapa es secuestrada para quién sabe qué turbios fines. Sus amigos, apesadumbrados deciden seguir con el viaje y ya está. Aquí no hay planes de rescate, no hay final feliz, no aparece un súper agente de la ley protegiendo al desfavorecido. Aquí vives o mueres. Mejor dicho: malvives o mueres.
Es fácil tener sensación de “dejá vú” viendo la película porque recoge escenas ya vistas en documentales y noticias relacionadas con el fenómeno de la emigración en México. Ya, el periodista Jon Sistiaga, entre otros, se había subido al tren conocido como “La Bestia” para saber más de los infortunios de sus pasajeros. Sin embargo, no por eso deja de ser un filme digno de visionado y reflexión.
Cabe destacar que todos los que aparecen en la película son no-actores, y a excepción de los protagonistas, eran emigrantes que los productores contrataron en los lugares donde se iba rodando la película, así, en los títulos de crédito, se puede observar una múltiple columna con cientos de nombres de personas que, no hay constancia, si sobrevivieron al viaje o no.
También en la película se muestra la labor que ha hecho el padre Alejandro Solalinde, quien ya ha recibido amenazas de muerte por su labor con migrantes. El padre aparece en el filme como él mismo al frente del albergue Hermanos en el Camino, la institución que regenta en donde da cobijo a todos aquellos que están de paso. Para algunos supone el fin del camino pues ya no tienen fuerzas para seguir tras tanta penuria.
Siendo de esas películas que remueven conciencias, merece un hueco en nuestra agenda. Y al acabar, para quitar el mal sabor de boca, podemos irnos a un centro comercial saturado y fundir nuestra tarjeta de crédito.
¡Qué mundo este!
Tráiler de la película:
Ficha de la película:
Título original: La jaula de oro
Año: 2013
Duración: 110 min.
País: México
Director: Diego Quemada-Díez
Guión: Lucía Carreras, Gibrán Portela, Diego Quemada-Díez
Música: Leonardo Heiblum, Jacobo Lieberman
Fotografía: María Secco
Reparto: Brandon López, Rodolfo Domínguez, Karen Martínez, Carlos Chajón, Héctor Tahuite, Ricardo Esquerra, Luis Alberti, César Bañuelos, Gilberto Barraza, Juan Carlos Medellín, Salvador Ramírez Jiménez, José Concepción Macías
Productora: Animal de Luz Films / Kinemascope Films / Machete Producciones
Género: Drama | Inmigración. Road Movie. Adolescencia
Sinopsis: Cuenta la historia de dos adolescentes que salen de su aldea y a los que pronto se suma un chico indígena. Juntos vivirán la terrible experiencia que padecen millones de personas, obligadas por las circunstancias a emprender un viaje lleno de peligros y con un final incierto. En el camino aflora la amistad, la solidaridad, el miedo, la injusticia, el dolor. (Fuente: FILMAFFINITY)
La película sigue en concreto a dos jóvenes emigrantes guatemaltecos y un joven indígena tzotzil en su viaje a los Estados. Es duro ver a adolescentes que, en lugar de preocuparse por si tienen cobertura en su móvil, si mañana irán a tal o a cuál cine, u otras cosas propias de chavales sin preocupaciones, se enrolan en un viaje peligrosísimo para buscar un ¿lugar mejor? dónde vivir. La cámara nos muestra la evolución desde la ingenuidad hasta la sofocante realidad en donde no hay héroes, tan sólo víctimas.
Como ejemplo (aviso de desvelado de trama): Uno de los adolescentes es una chica que oculta el tamaño de sus pechos para parecer un hombre y evitar otro tipo de problemas. Cuando finalmente se descubre que es una mujer joven y guapa es secuestrada para quién sabe qué turbios fines. Sus amigos, apesadumbrados deciden seguir con el viaje y ya está. Aquí no hay planes de rescate, no hay final feliz, no aparece un súper agente de la ley protegiendo al desfavorecido. Aquí vives o mueres. Mejor dicho: malvives o mueres.
Es fácil tener sensación de “dejá vú” viendo la película porque recoge escenas ya vistas en documentales y noticias relacionadas con el fenómeno de la emigración en México. Ya, el periodista Jon Sistiaga, entre otros, se había subido al tren conocido como “La Bestia” para saber más de los infortunios de sus pasajeros. Sin embargo, no por eso deja de ser un filme digno de visionado y reflexión.
Cabe destacar que todos los que aparecen en la película son no-actores, y a excepción de los protagonistas, eran emigrantes que los productores contrataron en los lugares donde se iba rodando la película, así, en los títulos de crédito, se puede observar una múltiple columna con cientos de nombres de personas que, no hay constancia, si sobrevivieron al viaje o no.
También en la película se muestra la labor que ha hecho el padre Alejandro Solalinde, quien ya ha recibido amenazas de muerte por su labor con migrantes. El padre aparece en el filme como él mismo al frente del albergue Hermanos en el Camino, la institución que regenta en donde da cobijo a todos aquellos que están de paso. Para algunos supone el fin del camino pues ya no tienen fuerzas para seguir tras tanta penuria.
Siendo de esas películas que remueven conciencias, merece un hueco en nuestra agenda. Y al acabar, para quitar el mal sabor de boca, podemos irnos a un centro comercial saturado y fundir nuestra tarjeta de crédito.
¡Qué mundo este!
Tráiler de la película:
Ficha de la película:
Título original: La jaula de oro
Año: 2013
Duración: 110 min.
País: México
Director: Diego Quemada-Díez
Guión: Lucía Carreras, Gibrán Portela, Diego Quemada-Díez
Música: Leonardo Heiblum, Jacobo Lieberman
Fotografía: María Secco
Reparto: Brandon López, Rodolfo Domínguez, Karen Martínez, Carlos Chajón, Héctor Tahuite, Ricardo Esquerra, Luis Alberti, César Bañuelos, Gilberto Barraza, Juan Carlos Medellín, Salvador Ramírez Jiménez, José Concepción Macías
Productora: Animal de Luz Films / Kinemascope Films / Machete Producciones
Género: Drama | Inmigración. Road Movie. Adolescencia
Sinopsis: Cuenta la historia de dos adolescentes que salen de su aldea y a los que pronto se suma un chico indígena. Juntos vivirán la terrible experiencia que padecen millones de personas, obligadas por las circunstancias a emprender un viaje lleno de peligros y con un final incierto. En el camino aflora la amistad, la solidaridad, el miedo, la injusticia, el dolor. (Fuente: FILMAFFINITY)