Comentamos hoy la reciente película “Approaching the unknown” (2016). Cualquier cosa que tenga un astronauta en la portada siempre atrae mi atención, debe ser un sueño no satisfecho de mi juventud (como muchos otros). Pues bien, tenemos una película muy interesante, humilde en cuanto a su presupuesto y concepción. Si me permitís la frivolidad, parece una versión de bajo coste de “The Martian” (2015) pero con bastante menos potencial.
Aunque no debemos dejarnos engañar por esta premisa. La acción transcurre antes que el famoso filme de Ridley Scott, de hecho, le seguimos la pista al primer astronauta que va a viajar al planeta Marte para asentar una base marciana. Su viaje durará aproximadamente 270 días y durante ese tiempo debe mantener una rutina que le permita conservar en estado óptimo los recursos de la nave así como su propio equilibrio físico y emocional.
Un hombre solo encerrado en una lata, consciente de que todo, absolutamente todo, está fuera de la astronave, y que se sabe con el peso a su espaldas de ser el primer ser humano en poner un pie en el planeta, en andar, en observar… en definitiva, el primero en todo.
Como ya aclaraban en “Armageddon” (1998), la NASA siempre hace las cosas por duplicado, por eso, envían a una segunda astronauta para que llegue poco tiempo después que el primero. Aunque no todo sale como se espera.
La película cuenta con la participación principal del actor Mark Strong quien suele ser una cara muy conocida, un secundario de lujo y uno de esos actores que cumplen correctamente con su papel. En este caso él es el protagonista y defiende muy bien la soledad que supone estar encerrado en una nave de pequeño tamaño y una rutina que puede resultar ocasiones desesperante. Se pueden ver paralelismos con la ópera prima del director Duncan Jones “Moon” (2009) pero “Approaching the unknown” mantiene un estilo totalmente distinto, no hay comedia ni punto a la relajación. Todo transcurre de forma regular, monótona, como los pitidos y procesos de la maquinaria que envuelve a nuestro protagonista. Sin embargo, no es una película monótona, se resuelve muy bien la historia ya que constantemente hay conexiones con la tierra, con sus compañeros, inclusive con terceras personas cuando el astronauta realiza una parada técnica en la Estación Espacial Internacional.
Digno filme que plantea una realidad soñada por muchos y experimentada por muy pocos, una élite de hombres y mujeres que orbitan sobre nuestras cabezas mientras aquí abajo parece que nada cambia.
Apuntarla en vuestras agendas
Aunque no debemos dejarnos engañar por esta premisa. La acción transcurre antes que el famoso filme de Ridley Scott, de hecho, le seguimos la pista al primer astronauta que va a viajar al planeta Marte para asentar una base marciana. Su viaje durará aproximadamente 270 días y durante ese tiempo debe mantener una rutina que le permita conservar en estado óptimo los recursos de la nave así como su propio equilibrio físico y emocional.
Un hombre solo encerrado en una lata, consciente de que todo, absolutamente todo, está fuera de la astronave, y que se sabe con el peso a su espaldas de ser el primer ser humano en poner un pie en el planeta, en andar, en observar… en definitiva, el primero en todo.
Como ya aclaraban en “Armageddon” (1998), la NASA siempre hace las cosas por duplicado, por eso, envían a una segunda astronauta para que llegue poco tiempo después que el primero. Aunque no todo sale como se espera.
La película cuenta con la participación principal del actor Mark Strong quien suele ser una cara muy conocida, un secundario de lujo y uno de esos actores que cumplen correctamente con su papel. En este caso él es el protagonista y defiende muy bien la soledad que supone estar encerrado en una nave de pequeño tamaño y una rutina que puede resultar ocasiones desesperante. Se pueden ver paralelismos con la ópera prima del director Duncan Jones “Moon” (2009) pero “Approaching the unknown” mantiene un estilo totalmente distinto, no hay comedia ni punto a la relajación. Todo transcurre de forma regular, monótona, como los pitidos y procesos de la maquinaria que envuelve a nuestro protagonista. Sin embargo, no es una película monótona, se resuelve muy bien la historia ya que constantemente hay conexiones con la tierra, con sus compañeros, inclusive con terceras personas cuando el astronauta realiza una parada técnica en la Estación Espacial Internacional.
Digno filme que plantea una realidad soñada por muchos y experimentada por muy pocos, una élite de hombres y mujeres que orbitan sobre nuestras cabezas mientras aquí abajo parece que nada cambia.
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Tráiler de la película:
Ficha de la película:
Título original: Approaching the Unknown
Año: 2016
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: Mark Elijah Rosenberg
Guión: Mark Elijah Rosenberg
Música: Paul Damian Hogan
Fotografía: Adam Newport-Berra
Reparto: Mark Strong, Luke Wilson, Sanaa Lathan, Charles Baker, Anders Danielsen Lie, Bettina Skye, Harry L. Seddon, Laurent Rejto, Lorenzo Beronilla, Lora Lee Ecobelli, Tomas Uhliarik, Paul Jude Letersky, Julie E. Davis, Joe James, Pedro Tweed
Productora: 3311 Productions / Loveless / Rooftop Films
Género
Ciencia ficción. Drama. Thriller | Aventura espacial
Sinopsis: El capitán William D. Stanaforth se embarca en una misión para colonizar Marte. Pero cuando todo se tuerce, el viaje cambia de objetivo: la supervivencia y mantener la cordura pasan a ser la prioridad. (Fuente: FILMAFFINITY)