Que los premios son un buen empujón en la carrera de cualquier actor no lo duda nadie. Que algunos han aprovechado un momento de gloria para subirse al tren del éxito del que nos se han vuelto a bajar también es un hecho. Pero no todos ni todas han podido aprovechar esa oportunidad, y existe un galardón en especial, del que ya se habla como "la maldición del Goya al mejor actor revelación". Realmente es un tanto injusto referirse a él así, pero también es cierto que repasando el palmarés de esta categoría nos encontramos con un buen puñado de promesas que luego no dieron continuidad a su carrera. Buena parte de culpa la tenía la costumbre de elegir a actores cada vez más jóvenes, hasta el punto de que algún niño tuvo que gestionar un estatus de rango y fama para el que obviamente no estaba preparado...
Andoni Erburu: Montxo Armendáriz descubrió a este pamplonica cuando solo contaba con 10 años de edad en el año 1997 para el papel protagonista de su aclamada Secretos del Corazón. La película es sin duda una de las mejores películas españolas de todos los tiempos, y en ese marco tan especial brillaba con luz propia ese niño de ojos inquietos que era Andoni Erburu, lo que le valió para hacerse con el premio de la Academia ese mismo año. Pero era eso, un niño de 10 años dentro y fuera de la película. Dio algo de continuidad a su carrera en alguna producción pequeña y en Goenkale, la mítica serie de la ETB, pero al poco tiempo decidió retirarse por completo de las pantallas y estudiar agronomía. A día de hoy no se le conoce ninguna intención de volver a los escenarios.
Ruth Gabriel: Esta actriz emerge y desaparece cada ciertos años, como una criatura de Stephen King. Porque siendo la niña que jugaba en la plaza de Barrio Sésamo, desapareció. Y no volvimos a saber de ella hasta que volvió a aparecer cuando ya era toda una mujer (literalmente), en la película de Imanol Uribe, Días Contados (1994). Fue una entrada por la puerta grande, con Goya a la actriz revelación incluido, que presentaba las credenciales de una actriz prometedora que había vuelto para quedarse... Sin embargo no se encadenaron posteriores trabajos notables, necesarios para afianzar una carrera, y Ruth Gabriel no tardó en volver a retirarse a la segunda línea. Aunque con ella nunca se sabe, quizá esté esperando pacientemente su momento.
Juan José Ballesta: Sería injusto decir que Juan José Ballesta no aprovechó su papel en El Bola (Achero Mañas, 2000), pero es que el chico prometía tanto...era nuestra versión española de Leonardo di Caprio. Se embarcó en unos cuantos proyectos interesantes, sus películas se contaban a pares en los primeros años pero poco a poco se fue alejando de la primer línea y sus trabajos se distanciaban cada vez más en el tiempo, hasta el punto de que hay que remontarse 6 años atrás para encontrar a Bruc, su último trabajo para el cine. Definitivamente el paso de adolescente rebelde, a actor maduro se le ha atragantado, pero quizá sea algo tan natural como eso: una cuestión de tiempo.
Marieta Orozco: Una chica descubierta por Fernando León de Aranoa. Sorprendió a todos en Barrio, llevándose el premio a la actriz revelación de 1998. A partir de ahí, poco más, su último trabajo es de hace 6 años, Mentiras y Gordas. Una botín escaso para su talento.
Lolita Flores: Sí, Lolita, la hija de La Faraona. Se llevó el Goya en el año 2002 por Rencor (Miguel Albadalejo) Si por algo decimos que la Academia española es un poco impulsiva en esto del Premio Revelación... si es que se emocionan los miembros y les sale el duende y el arte y todo... Es que Lolita ya llevaba unas cuantas películas a sus espaldas, y tampoco era una adolescente precisamente.
Ivana Baquero: Fue Guillermo del Toro quien la descubrió, sacó lo mejor de ella, y la presentó al mundo en la genial El Laberinto del Fauno (2006). Se alzó con el premio cuando solo contaba con 12 años de edad, y competía ese año con rivales de la entidad de Veronica Echegui en Yo Soy la Juani, pero pocas veces ha estado un galardón tan merecido y tan poco discutido. La interpretación sobrecogedora de Ivana era el ingrediente perfecto para una película que se ha convertido en una de las más influyentes a nivel internacional que ha dado nuestro cine. Después, Ivana Baquero se lo tomó con calma, con mucha calma. Papeles en producciones por debajo de su talento...¿se habrá echado a perder una carrera prometedora? Por suerte, este no es el caso. Hoy la niña es una joven que habla perfectamente castellano, inglés, catalán y francés, y a la que podemos ver en Las Crónicas de Shannara, interpretando a Eretria, en una de las series para televisión de mayor presupuesto que se ruedan en la actualidad, y eso, en la Edad de Oro de las series de televisión, es decir mucho.