Personalmente,
siempre me atrajo la realidad estrambótica de Corea del Norte. Libros, cómics,
películas y demás, reflejan de idéntica manera el extraño día a día de un país totalmente
ignorado, al menos en apariencia, por la comunidad internacional. Sin embargo,
todos esos productos sobre Corea del Norte apenas son capaces de arañar la cotidianidad
de millones de norcoreanos que viven de un modo que se podría calificar de
ridículo si no fuera por la desgracia con la que cargan desde el mismo día en que
nacen.
Y la misma
carencia alberga el documental que tratamos hoy, “The Propaganda Game” (2015),
nominado a mejor película documental
para los Goya 2016.
Algún medio de
comunicación ha dicho que “es un documental que muestra al espectador una
imagen del país como quizá nunca antes la había visto”. Un humilde servidor
opina que nada más lejos de la realidad.
Como se decía anteriormente, todos los
productos occidentales han reflejado la realidad que los dirigentes norcoreanos
han querido mostrar, sin saltarse ni una coma del guión establecido. Con mayor o menor
suerte, los creadores rascan como pueden una imagen original, una mota de
distinción en las escenas e historias que se repiten como ovejas Dolly. En
muchos casos, esas imágenes excepcionales, se obtienen subrepticiamente, acudiendo
a imágenes robadas, cámaras ocultas y arriesgándose a ser expulsado del país.
Álvaro Longoria
tampoco ha tenido mejor suerte. Su documental es muy similar al realizado por
otros directores extranjeros, inclusive, a otros trabajos españoles. Así,
recuerdo el documental: “Amarás al líder sobre todas las cosas” (2007) conducido
por Jon Sistiaga y publicado íntegramente en YouTube (Enlace aquí)
Tanto el
documental de Jon Sistiaga, como el de Álvaro Longoria, cuentan con la “colaboración”
(adviértase el entrecomillado) del español pro-norcoreano Alejandro Cao de
Benós, quien sigue cacareando los mismos increíbles axiomas con el
convencimiento de quien está en posesión de la realidad absoluta y no resulta más
que un portador famosillo de mensajes ya oídos anteriormente.
Quizá Álvaro
Longoria mantiene en su documental una línea bastante más respetuosa o menos
provocativa que el documental de Jon Sistiaga, pero bueno, se le agradece el hecho
de plantarse en ese país e intentar arrancar algo de verdad que apenas se deja
entrever durante los 90 minutos de documental.
Si no se ha visto
nada sobre Corea del Norte con anterioridad, es un producto interesante. Si uno
ya está al tanto de estas cosas, todo el conjunto deja un extraño déjà vu. Se comprende.
La realidad es
que aunque Álvaro Longoria aparezca en los créditos como el director,
realmente, fue el dirigido.
Tráiler del documental:
Ficha del documental:
Duración: 90 m.
País: España
Dirección: Álvaro
Longoria
Sinopsis:
Largometraje documental en el que se analizan las diversas técnicas y
estrategias de la propaganda centrándose en el sorprendente y siempre llamativo
caso de Corea del Norte. La película ha sido rodada aprovechando el acceso
privilegiado a filmar en Corea del Norte de la mano de Alejandro Cao de Benós,
el único extranjero que trabaja para el gobierno comunista. El film analiza las estrategias utilizadas
por los diferentes "jugadores" para manipular la "verdad" y
sus intereses. Noticias falsas, medias verdades y polémicas surrealistas sirven para que el
espectador llegue a sus propias conclusiones y reflexione sobre lo difícil que
es saber la verdad. (Fuente: www.sansebastianfestival.com)