¿Pero qué pasó en el año 1984? Tendrá que pasar algún
lustro para que personas sobradas de tiempo y neuronas se dediquen a investigar
lo que ocurrió ese año para que la industria del cine se volviera loca y
esparciera talento y creatividad en unas cantidades de las que hoy viviríamos
una década… ¿estoy exagerando?
En estos tiempos en los que las grandes producciones se
estrenan con cuentagotas, los estudios llegan a acuerdos de “no agresión”, si
este año Marvel estrena la segunda parte de “Los Vengadores” tendremos que
esperar a 2016 para ver “La Liga
de la Justicia ”
de DC y si en navidad estrena Pixar, no estrena
Dreamworks, no se entiende que una parte tan grande de nuestra memoria
cinematográfica tenga la firma de ese año…
Hoy vivimos en el año de… Avatar, en el año de…El Señor de
los Anillos.
Pero en ese año 1984, asistimos a multitud de títulos que,
por su calidad, por ausencia de ella o
simplemente por su vestuario, quedaron fijados en nuestra memoria. Ese cine se
ve ahora desde la distancia fresco, sin complejos, e infinitamente más creativo
y gamberro. Podemos hacer una pequeña revisión de títulos aquel año:
Los Cazafantasmas (Ivan Reitman) Mítica donde las haya. Aún hoy, de forma
recurrente intentan retomar la franquicia sin éxito para hacer caja… ¿Quién no
recuerda la ambulancia y la banda sonora?
Terminator (James Cameron) En 2015
se vuelve a estrenar la enésima revisión de esta obra maestra que ya no puede
soportar otra vuelta de tuerca. Volveré…! déjalo estar por favor, Arnold.
Superdetective en Hollywood (Martin Brest) El Ferrari, las zapatillas de Eddie Murphy, la
musiquilla… Sí, las comedias sin más pretensiones que la de divertir también
pueden encontrar un sitio en la historia del cine.
Indiana Jones y el Templo Maldito (Steven
Spielberg) Si consideramos Indiana Jones como una trilogía, estamos
ante el mejor cine de aventuras de todos los tiempos.
Top Secret (J. Abrahams y D. Zucker) Su entido del humor no ha perdido una pizca
de originalidad, y escoger el mejor gag de toda la película es sencillamente
imposible.
Karate Kid (J. Avildsen) Por lo
icónico de la cinta en la frente, la grulla al atardecer… dar cera y pulir cera
nunca volvieron a significar lo mismo.
Fuera del cine más comercial, en el círculo de festivales
fue el año de obras maestras como Amadeus (Milos Forman), Erase
Una Vez en América, del inolvidable Sergio Leone, o Cotton Club (Francis Ford
Coppola). ¿Y el cine patrio quedó fuera de esta cosecha extraordinaria
que vivió Hollywood? Pues no, ese año Mario Camus filmó uno de los hitos
de la historia del cine español con Los Santos Inocentes, triunfadora
además en Cannes por sus inolvidables interpretaciones.
¿Aún no es suficiente? ¿Todavía nos queda algo de la paga
para comprar otra entrada? Pues también fue el año de Los Gremlins (Joe Dante),
de pasar miedo con Pesadilla en Elm Street (Wes Craven), y comedias como La Mujer de
Rojo (Gene Wilder) o Loca Academia de Policía (Hugh Wilson)
yo quiero viajar a 1984 con una bolsa muuuy grande de palomitas!